on 2014/10/9 16:11:40 (209 reads)

CONSUMISMO SALVAJE
Usan y abusan. Gastan de manera compulsiva en productos y artículos. Están desesperados por comprar, consumen más de la cuenta. Andan comprando y abusando. Le permiten a los que venden, ganar más de
manera excesiva y le impiden al que menos tienen adquirir productos o alimentos. Vivimos en una locura del uso y el abuso. Los anaqueles se vacían en tiempo récord. Los mismos negocios o comercios son cómplices.
Desde sus celulares, los empleados llaman para avisar que les llegaron tales o cuales productos. De repente, usted observa una avalancha de gente invadiendo los automercados o cadenas de farmacias. Parecen abejas volando hacia su panal. Colas y más colas. Arrasan con todo, sin importarles el mono que dejarán en sus
tarjetas de crédito. En lugar de adquirir un artículo o producto, compran de cada uno por lo menos cuatro. Lo hemos visto con nuestros propios ojos. Es como una obsesión, una enfermedad, por cierto, muy dañina.
Ignoran el mal que están haciendo. Les impiden a los demás comprar sus medicinas o alimentos. Lo agotan todo, para satisfacción del negocio o establecimiento comercial. Es puro egoísmo. Consumismo salvaje. Ante la escasez en Venezuela, la moda es comprar por compulsión. Si esas abejas, convertidas en seres humanos,
compraran lo necesario, habría productos y artículos para todos.
Hace pocos días, fuimos bien temprano a un Farmatodo, pero ya la gente o abejas, estaban llegando como arroz. Íbamos a pagar tan solo dos productos; delante, otro consumidor con un artículo. Pero el que se
disponía a pagar de primero, llevaba dos carritos súper apertrechados. Full con toda clase de medicinas sin récipe, alimentos y productos. Era algo increíble ver ese espectáculo. Total, que tuvimos que esperar más de quince minutos por reloj, a que ese comprador compulsivo, le contaran lo adquirido y le sacaran la cuenta a pagar. Sacó de su cartera, dos tarjetas de crédito y con una sonrisa sarcástica, escuchó y pagó, nueve mil setecientos sesenta y seis con treinta, bolívares fuertes. Al usar los plásticos, el tiempo se nos hizo a los de la
cola, mucho más interminable. La pregunta que uno se hace: ¿Para qué ese adicto al consumismo desaforado, compra tanto, de los mismos productos o artículos? Nos responden, a quienes les hemos referido esta experiencia, que esa persona, es un VULGAR REVENDEDOR. Sea quien sea, es un mal ejemplo para la sociedad en que vivimos. Porque de esa actitud, sale la imitación y acaban con los anaqueles
de los comercios. Presos deberían ir. Un tema que hemos querido tratar, porque nos duele observar esta conducta del venezolano de hoy. Poco le importa a estos consumidores salvajes, los altos precios que pagan.
Ni revisan las facturas, que por lo demás, es otro grave problema que se le presenta al ciudadano. Aquí no pasan ni tres semanas, para que esos medicamentos, alimentos o artículos, suban sus precios. Lo cierto del caso, es que el régimen comunista se contradice: A menor sueldo, mayor los precios. Pero ellos, los enchufados, regalando petróleo a los hermanitos de la caridad, Fidel y Raúl. Los dos sanguinarios del Caribe
y que diariamente monitorean las políticas económicas que implantan sus subalternos de Miraflores.
No existe conciencia ciudadana. Es el abuso del uso. Es ahorcar los hogares venezolanos. Es un plan macabro que pronto podría convertirse en una explosión social. ¿Y a quién beneficiaría ese estallido? Que la gente reflexione. No estamos para malgastar el dinero. Hacerlo alegremente, es ser indiferente e insensible con
nuestros compatriotas. Permitirlo a conciencia, es peor. Mientras tanto, la vida sigue su curso. La gente no le para a nada. La han adormecido los populistas del comunismo. Todos, debemos abrir los ojos. Aquí la estafa está al descubierto: Por una parte, el régimen que quiere terminar de destruir la economía y por la otra, una
oposición mala, que continúa dirigiéndose a la clase alta del País. A pesar de estas calamidades, somos optimistas. Nos basamos en la historia. La que se repite, no se equivoca y nos enseña para no caer en nuevos errores. Todo a su tiempo. Sí habrá una Venezuela, mejor. Democracia con orden. El ASOMADITO:
1) Recomienda leer la última entrevista que le hicieran a Leopoldo López. Está en casi todos los portales. Allí se pone al desnudo, como se bate el cobre en Venezuela.
2) Aunque no creemos en la forma de actuar la desaparecida MUD, le deseamos al Chuo Torrealba, lo mejor en su cargo. Hombre popular, con sensibilidad social y dispuesto a ir a la calle. Dios quiera no haya sabotaje en su gestión por parte de los malos políticos y los infiltrados. La frase de hoy: “El consumismo nos impulsa a desechar. Pero la comida que se tira al la basura, es el alimento que se roba al pobre, al que pasa hambre” (SS.FRANCISCO).
Gastón Echeverría Criollo