on 2011/6/6 14:12:39 (1333 reads)

a) Retraso de las inversiones requeridas. El sector eléctrico venezolano ha sufrido desde hace dos décadas un proceso importante de subinversión, invirtiéndose aproximadamente la mitad de los recursos necesarios para la expansión y adecuación del Sistema Eléctrico.

b) Rezago tarifario. Las tarifas eléctricas han estado congeladas desde 2003 lo cual no permite señales eficientes de precios a nivel de consumidores finales que estimulen el ahorro y uso racional de los recursos y además ocasiona el progresivo deterioro financiero de las empresas eléctricas, al no poder cubrir todos sus costos con la consecuente dificultad de obtener financiamiento para nuevas inversiones.

c) Operación bajo riesgo del Sistema Eléctrico. Como mecanismo para paliar la situación operativa, se ha mantenido el sistema operando bajo condiciones de riesgo, lo que ha traído como consecuencia el incremento de fallas y apagones.

d) Pérdida progresiva de personal calificado, afectando la operación, mantenimiento y adecuación de las redes de transmisión y distribución, así como la gestión comercial de las empresas.

En este contexto, las energías renovables podrían contribuir a mejorar el servicio eléctrico, particularmente en zonas remotas donde las fallas e interrupciones son más frecuentes y prolongadas. Como hemos visto, solo en combustibles líquidos se consumen unos 43 millones de Barriles Equivalentes de Petróleo al año, para generar electricidad. Si bien no podemos pensar en sustituir la totalidad de este importante componente de generación térmica por energías renovables, muchos países ya tienen como meta, alcanzar en pocos años hasta un 20 % de su matriz de energías primarias. Es perfectamente factible sustituir ese porcentaje de los combustibles líquidos, con lo que nos ahorraríamos cerca de 10 millones de Barriles Equivalentes de Petróleo al año y financiar con su exportación, el desarrollo en el país de las energías renovables y no contaminantes.

SITUACIÓN DEL SISTEMA ELÉCTRICO NACIONAL (PARTE UNO) La capacidad de generación instalada en el Sistema Eléctrico Nacional para el 2010 fue de 24.838 MW, siendo 14.623 MW hidráulica y 10.215 MW termoeléctrica. La energía total generada fue de 116.702 GWh lo que representó una disminución del 6,5 % con respecto a la producción del año anterior. La generación hidráulica fue de 76.780, equivalente al 66 % del total producido en ese año. La generación térmica fue de 39.922 GWh. En buena parte, la disminución de la demanda eléctrica en este año, se debió a la reducción de la producción de la industria pesada en Guayana, para hacer frente a la crisis eléctrica. El consumo de combustibles requerido para la generación térmica fue de 77 millones de Barriles Equivalentes de Petróleo, de los cuales el gas representó el 45 %, el gasoil el 30 % y el fueloil el 25 %. Debido a las restricciones de gas en el mercado interno, algunas unidades térmicas originalmente previstas a gas deben consumir gasoil, lo que se traduce en que el consumo de gasoil supera hoy en día al fueloil. La energía no facturada, que incluye pérdidas técnicas y no técnicas del sistema eléctrico, fue del 29 % del total generado, cantidad cercana al total de generación térmica, lo que equivale a contar con un parque térmico prácticamente destinado a alimentar las pérdidas de energía. Entre las principales causas de la mala calidad del servicio eléctrico que padece hoy en día Venezuela, cabe destacar muy someramente:
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