Las monedas y medallas exhiben ciertas ventajas en relación a otros objetos de arte antiguos, ya que son susceptibles de ser tocadas, medidas y pesadas. Ellas, se erigen en verdaderos testimonios de la época en la cual fueron acuñadas o fundidas. No en balde, para los historiadores representan la posibilidad de recrear episodios pasados, mientras que los conocedores del arte ven en sus diseños los diferentes estilos así como el deseo de los ensayadores de presentar piezas con un acabado excepcionalmente bueno en aras de obtener la aprobación de los monarcas o gobernantes de turno. Las monedas se diferencian de las medallas en que las primeras poseen un valor de cambio, mientras que las segundas se producen para conmemorar episodios importantes, como puede ser el advenimiento al trono de un nuevo soberano. En las presentes líneas, tocaremos el tema de Giovanni Candida, un medallista italiano al servicio de la corte de Carlos “el Temerario”, último duque de Borgoña. La entrada de Candida a la corte borgoñona se produce en 1467, realizando diversas misiones diplomáticas en Italia y negociando con la República de Venecia. Para el Temerario, Candida ejecuta, al menos, cuatro medallas: la pieza con la efigie del propio duque, producida hacia 1474 durante el sitio de Neuss; la medalla de Antoine de Borgoña, medio hermano de Carlos; la pieza con la efigie de Jean le Tourneur, valet de cámara del duque y la medalla de Carlos “el Temerario” y Maximiliano de Austria que muestra la firma “OPUS CAND”.

Tras la muerte del duque de Borgoña en la batalla de Nancy, en 1477, Candida entra al servicio de Maximiliano de Austria en calidad de su secretario. Será el encargado de diseñar una medalla de bronce destinada a conmemorar el matrimonio de Maximiliano I con la hija del Temerario, María de Borgoña. Esta medalla, de 49,4 milímetros de diámetro, exhibe en su anverso el busto de Maximiliano con largos cabellos que caen hasta su espalda y la inscripción: “MAXIMILIANUS FR CAES F DUX AUSTR BURGUND”, mientras que en el reverso figura el perfil de María con sus cabellos recogidos en un moño y el monograma “MM” coronado en el campo a su izquierda. Alrededor la inscripción: “MARÍA KAROLI F DUX BURGUNDIAE AUSTRIAE BRAB C FLAN”. Uno de estos ejemplares se halla en la colección del museo histórico de la ciudad de Berna (Suiza), al tiempo que la empresa Morton & Eden describe en el catálogo de su subasta londinense de Diciembre 15 de 2014 otro ejemplar similar, aunque de un diámetro menor. Como bien dijo Oscar Wilde: “La vida puede imitar el arte más de lo que el arte imita a la vida”. Así, el diseño de esta medalla inspiró la confección de un taller austríaco treinta años después. Esta moneda, diseñada por Ulrich Ursenthaler fue acuñada en Hall (Austria) en 1511 tras la muerte de la segunda esposa de Maximiliano, Bianca María Sforza. El hecho de producir monedas que recordaran el matrimonio con su primera esposa, tal vez es un claro reflejo de que Maximiliano jamás superó la muerte prematura de María de Borgoña.

Contacto: aipop@aipop.org/www.aipop.org                Álvaro Pérez Capiello