on 2011/5/23 2:53:09 (869 reads)
Introducción: No solo para los entendidos y/o expertos en vivienda, sino aún para los ciudadanos corrientes, la oferta hecha por el jefe de Gobierno de construir 150.000 viviendas en el presente año, 200.000 en el 2012 y 2 millones en 6 años, es una promesa como dijimos en nuestro Boletín N° 39 Pág. 3 eminentemente electoral (o mejor dicho electorera)

y sin ningún elemento que haga pensar que se trata de una sana intención de darle fiel cumplimiento en el lapso prometido Recuento histórico: En el año 1969, con el primer gobierno de Rafael Caldera, comprometido por una oferta de construir cien mil viviendas por año en su mandato, se inició en Venezuela una era de grandes logros en producción de viviendas, la cual se extendió a lo largo de los gobiernos democráticos posteriores.

Es preciso anotar que en el año 1969 al llegar el primer gobierno de Caldera, el Banco Obrero (después INAVI) era un organismo muy bien estructurado y contaba con un grupo de profesionales de alta calidad. Además disponía a lo largo de todo el país, de un grandísimo stock o banco de tierras aptas para construcción de viviendas. Aún contando con esta ventaja y el apoyo y la voluntad política brindada por el alto gobierno, se requirieron cinco años para alcanzar la meta de construir más de cien mil viviendas en el año 1973. ¿Cuál es la situación actual que enfrenta el gobierno para poder cumplir con lo ofrecido? Veamos: 1. Estructura Organizativa. La estructura Organizativa del sector Vivienda existente para el año 1999 (INAVI-FONDUR-CONAVI), ha sido destruida en los últimos 12 años y se puede considerar inexistente en la actualidad. El actual Ministerio responsable del sector, es un cascarón vacío que no cuenta con personal que tenga idea alguna de la tarea que le corresponde acometer. 2. Terrenos. El descuido y la real falta de interés manifestado en los últimos años por la construcción de viviendas, por parte del sector oficial, ha retrasado la programación de adquisición de terrenos para tal fin, originando así las medidas nerviosas, aisladas, e insuficientes, adoptadas a última hora para conseguir terrenos previamente destinados a otros usos, tomándolos en forma inadecuada y hasta por la fuerza, mediante confiscaciones y atropellos a la propiedad privada y a los propietarios de estas. En resumen, el gobierno no tiene ni podrá tener a tiempo los terrenos necesarios para poder cumplir con su oferta. 3. Servicios. Es evidente la falta de previsión y dotación de servicios aún para las viviendas ya construidas; el agua, la luz, la vialidad etc. no alcanzan para las viviendas existentes. Menos aún se podrá en ese plazo satisfacer las actuales necesidades de servicios y mucho menos las futuras. 4. Recursos financieros. Las viviendas ofrecidas son de un costo tal que pareciera que no ha habido noción de la cantidad de recursos financieros necesarios para acometer los planes propuestos. Si actualmente no se puede cumplir con la deuda pública a obreros, empleados, jubilados, contratistas, suplidoras (las obras públicas están casi paralizadas) menos se podrá contar con recursos financieros para ejecutar lo ofrecido. 5. Insumos. Todos los insumos necesarios para la construcción de viviendas presentan actualmente gran escasez; el cemento, la cabilla etc..en manos del estado no satisfacen la demanda actual. No hay ni habrá insumos suficientes, aún, sin arrancar la gran misión vivienda. 6. Empresas Constructoras. Las Empresas privadas que construyeron como promotores y como contratistas la casi totalidad de las viviendas en los últimos años han sido expropiadas y perseguidas. No hay un número suficiente de Empresas realmente serias y capacitadas interesadas en participar en los planes de la Gran Misión Vivienda. Contacto: pazsebas@aipop.org / www.aipop.com.ve Ing. Sebastián Paz Codecido