on 2012/6/4 1:12:52 (586 reads)

En días pasados estuvo en Venezuela el expresidente de Colombia, Andrés Pastrana, invitado por el Instituto de Formación Demócrata Cristiana (IFEDEC), como parte de las actividades conmemorativas de sus 50 años, quien dio una conferencia sobre su gestión al frente de la primera magistratura de su país y el papel de negociador que desplegó con la guerrilla para buscar la paz, que el denomino el Plan Colombia.

Luego de diversas conversaciones de su gobierno con las FARC y el ELN de su país para buscar puntos coincidentes para alcanzar una estabilidad política, no se llego a acuerdo alguno y las hostilidades entre el poder constituido y los irregulares continuaron.

Sin embargo hubo una frase que Pastrana pronuncio y nos llamo poderosamente la atención, que mas o menos fue la siguiente: “CUANDO SE FUMIGA LA CASA, LAS RATAS SE VAN PARA LA CASA VECINA, Y SI ALLÍ NO SE FUMIGA, PUES ESTAS PERMANECERÁN TRANQUILAS ALLÍ”.

Esto indudablemente para referirse a la lucha que los diversos gobiernos colombianos han mantenido con los grupos guerrilleros y que estos se trasladan a los países vecinos donde su territorio les sirve de aliviadero y descanso a sus integrantes, pero no es solo eso, sino que los irregulares traen consigo sus malos hábitos de secuestro, extorsión y delitos conexos a los países que le dan amparo y protección.

El régimen venezolano fue acusado ante la OEA por el gobierno del presidente Álvaro Uribe, de Colombia, hace algo más de un año, de proteger y colaborar con estos grupos guerrilleros, lo cual negó enfáticamente el presidente Chávez, quien además ha propuesto al gobierno colombiano declarar el estado de BELIGERANCIA en el vecino país, a lo cual ineluctablemente se opusieron rotundamente sus autoridades, pues esta declaración traería consigo el reconocimiento del control de cierto territorio y población por parte de los irregulares, lo que les daría el derecho de enviar misiones especiales a diferentes países, a respetar y acatar el derecho de guerra, y en fin ser tratados prácticamente como un Estado emergente con los privilegios que esto significa.

Venezuela debe activar su Consejo Nacional de Fronteras y la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores, CARE, para escuchar sus planteamientos y consultar con la Sociedad Civil, las Academias, los Colegios Profesionales y expertos de las distintas aéreas de nuestra Política Exterior, para poder decidir qué es lo más conveniente para nuestra NACION.

Internacionalista y Abogado Rafael Hernández-Sánchez