on 2015/1/12 20:08:41 (422 reads)
En Caracas los residuos sólidos inicialmente eran llevados por los camiones recolectores al vertedero de la Fila de Mariches y posteriormente al vertedero de Ojo de Agua cerca de la Autopista Caracas – La Guaira; sin embargo, luego de su saturación en los años 70, comenzaron a ser transportados al Relleno Sanitario de La Bonanza, ubicado en la vía a Charallave. Posteriormente se construye la única Estación de Transferencia de la ciudad: Las Mayas, ubicada en Tazón cerca del hipódromo, para que los camiones recolectores provenientes de barrios y urbanizaciones, dejaran ahí su carga y pudiesen rápidamente reiniciar el ciclo de recolección.
La capacidad de procesamiento de basura de Las Mayas fue ampliada en el año 2008 a un costo de 16 millones de US$. Se instalaron 4 compactadoras de basura (cada una de ellas con capacidad para procesar 60 toneladas de basura por hora) y se incorporaron 14 unidades semirremolques para el transporte a La Bonanza; quedando pendiente la instalación de una 5ª compactadora y la incorporación de 8 semiremolques más; con lo que se podrían procesar 3.600 toneladas de desechos sólidos por día. Caracas produce diariamente cerca de 4.000 toneladas de basura, según cifras del desaparecido Ministerio del Poder Popular para Ambiente, por lo que Las Mayas podría procesar más del 90% de los residuos sólidos de la ciudad y el 10% restante, podría ser absorbido vía programas de separación de basura y reciclaje y con compactadoras en centros comerciales.
Lamentablemente, luego del proceso de descentralización se perdió la visión operativa integral de la ciudad, y por intereses políticos se eliminan inconstitucionalmente las atribuciones de la Alcaldía Metropolitana. Posteriormente a partir del 2008, usando la basura como arma política, se suspende la autorización de transferencia en Las Mayas, a las alcaldías de Baruta, Chacao, El Hatillo y Sucre. Como resultado de ello, los camiones de las cuatro alcaldías tienen que ir hasta La Bonanza a depositar la basura. Esto significa que emplean 6 horas adicionales en este trayecto, lo que se traduce en retardo en la recolección, mayor desgaste de la unidades (no diseñadas para trayectos largos), ineficiencia del servicio y mayor permanencia de los residuos en las calles; por lo que se produce entonces la descomposición de la basura, contaminación por lixiviados, proliferación de roedores y animales rastreros, y se propicia la aparición de enfermedades.
La visión fragmentada de la ciudad ha llevado a que cada alcaldía busque soluciones particulares a su problema. La alcaldía de Baruta (410 ton/día) trató de construir una Planta de Transferencia en Hoyo de La Puerta, pero a pesar de haber recibido los permisos sanitarios correspondientes, la comunidad llevó a cabo protestas que lograron revertir el proyecto. La alcaldía de Chacao (280 ton/día) solo ha podido solicitar la instalación de compactadoras en centros comerciales grandes como el CCCT y el Centro Comercial Sambil, ya que no dispone de espacios para construir un centro de transferencia. La alcaldía de El Hatillo (26 ton/día) aun cuando la disposición final de la mayoría de los residuos la realiza en La Bonanza, tiene también en un vertedero y un botadero en las zonas aledañas a su jurisdicción. La alcaldía de Sucre (1.200 ton/día) montó un patio de transferencia (Patio Julián Blanco) en la Fila de Mariches, pero actualmente está inhabilitado por una protesta de los trabajadores de Sabenpe (anterior empresa prestadora del servicio) y ha adquirido un espacio en Filas de Mariche para la creación de un nuevo patio de transferencia, pero el nuevo Ministerio de Ecosocialismo, Hábitat y Vivienda no ha querido otorgar los permisos para operarlo. Las nuevas empresas prestadoras del servicio en el Municipio Sucre han dejado de usar los equipos adecuados de contenedores y camiones tipo roll off y en su lugar usan payloaders y camiones volteo, aumentando aún más la contaminación existente, ya que los residuos son colocados en cualquier lugar y esparcidos por las lluvias.
En el caso de la alcaldía de Libertador (1.800 ton/día), la situación es más grave aún, ya que el nuevo prestador de servicio desde el año 2011 (Empresa Sanitaria Urbana Supra-Caracas), desincorporó las unidades compactadoras de Las Mayas y opera la estación como un botadero de basura a cielo abierto, algo expresamente prohibido en la nueva Ley de Gestión de Desechos Sólidos; condicionando a los vecinos a vivir entre gusanos, moscas y ratas, con lixiviados corriendo por las calles y un olor nauseabundo insoportable. La mala gestión de la operación de Las Mayas causa también retrasos en la recolección de todo el municipio, dejando a las parroquias ahogadas en desperdicios.
Este problema solo podrá ser resuelto pensando en el caraqueño, dejando a un lado intereses políticos, eliminando la corrupción y teniendo una visión eólica de toda la ciudad, labor que le corresponde a la Alcaldía Metropolitana, operando en conjunto con el resto de las alcaldías involucradas.
Contacto: aipop@aipop.org / www.aipop.org
Ing. Eduardo Páez-Pumar