COLAPSO ELÉCTRICO
En el Boletín Informativo Nº 271 del 13 de marzo de 2016, indicábamos que la posibilidad de un colapso eléctrico nacional en abril era inminente; e insistíamos en que por falta de disponibilidad en la generación termoeléctrica, se estaba sobreexplotando el sistema hidroeléctrico. Pues bien, con las declaraciones del Ministro de Energía Eléctrica Luis Motta Domínguez este jueves 21 de abril, se confirma la proyección anterior.
En muchos artículos anteriores escritos en este boletín sobre el tema eléctrico, hemos indicado que ha privado la visión política sobre la técnica, y como resultado de ello en los últimos meses no se realizaron los racionamientos requeridos, ni a finales del año pasado porque venían las elecciones parlamentarias, ni tampoco a principios de esta año por evitar confrontaciones con la Asamblea Nacional; corriendo el riesgo de que si se prolongaba la sequía, el sistema podría colapsar.
La sobreexplotación de nuestra principal fuente de generación hidroeléctrica, la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar (Guri), ha sido tal, que se han batido todos los record históricos de niveles del embalse. Hoy el nivel de agua de Guri está a 30 metros por debajo de su valor máximo, lo cual en un lago que tiene 4.500 km2 y que almacena 180.000 millones de m3 (7º del mundo) no es cualquier cosa.
La cota del embalse reportada en la página web de Corpoelec el pasado 25 de abril era 241,67 msnm; por lo que si se mantiene el descenso actual de 8 cm diarios, para este domingo debe estar en 241,19 msnm. Esto significa que falta 1 metro con 19 centímetros para alcanzar el rango mínimo de colapso (Rango entre 244 y 240) de las 8 turbinas de la Casa de Máquinas 2; las de mayor capacidad de la central.
Experiencias anteriores (año 2003) mostraron la existencia de vórtices tipo 1 y tipo 2 (remolinos de menor rango) asociados a las tomas de agua de las turbinas, los cuales surgieron a partir de la cota 245 msnm. Hoy en la cota 241,67 msnm estos vórtices deben tener mayores dimensiones y se corre el riesgo de que se incorporen burbujas de aire en las turbinas y que produzcan cavitación, con las consecuentes vibraciones que obligarían a detenerlas. No se deben seguir corriendo riesgos innecesarios con estas unidades debido a que ya tienen más de 30 años de vida útil, por lo que sería conveniente iniciar ya el proceso de apagado de la Casa de Máquinas 2, exceptuando las unidades 13 y 14, cuyas tomas están 10 metros más abajo.
Al desincorporar las unidades antes indicadas, lamentablemente se reducirá la cantidad de agua que fluye aguas abajo, afectando la producción de Caruachi y de Macagua. En total, se podría reducir la capacidad de generación aproximadamente en 4.500 Mw a lo largo del bajo Caroní (Guri, Caruachi y Macagua); cifra que sumada a una posible caída en generación por bajos niveles de agua en las centrales hidroeléctricas de occidente, pudiera llegar a 5.000 Mw. Si consideramos que la demanda actual está en 16.000 Mw, esta reducción representa el 31% del consumo nacional actual; muy disminuido respecto a años anteriores producto de la crisis económica que estamos viviendo.
Las medidas de racionamiento anunciadas a partir del lunes 25 por un período de 40 días, llegan de forma tardía y se tendrán que ir incrementando en la medida que pase el tiempo. Solo la entrada anticipada de las lluvias podría revertir este proceso, y esto no luce factible, al menos hasta mediados de mayo. Veremos afectada la producción y cadena del frío de alimentos y medicamentos, actualmente crítica por la escasez, la inseguridad se incrementará, cerrarán empresas y comercios, aumentará la falta de agua por problemas de falta de energía para el sistema de bombeo y se afectará el flujo vehicular y el transporte público por semáforos apagados, así como por la imposibilidad para energizar metros y trenes (tren del Tuy).
Este caos producido por la aplicación de políticas públicas dirigidas al empobrecimiento de la nación para aumentar el control gubernamental sobre la población, se le ha salido de las manos al gobierno. A partir del próximo lunes pueden surgir situaciones que finalmente obliguen a las Fuerzas Armadas Nacionales a dejar de ser el brazo armado del PSUV y cumplan con las obligaciones pautadas en la constitución.
Venezuela necesita un urgente cambio de conducción política para subsistir.
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Ing. Eduardo Páez-Pumar H