on 2012/5/7 3:36:29 (748 reads)
CONTINÚA LA CRISIS ELÉCTRICA
Este tema lo hemos tratado desde Abril del año 2010, en los boletines 1, 4, 5, 10, 16, 33, 40 y 87. De forma sistemática hemos indicado que el racionamiento eléctrico estará presente por muchos años, si no se toman las medidas adecuadas; ya que no se han cumplido los programas de incorporación de nueva generación ofrecidos. La indisponibilidad de generación es cada año mayor, producto del continuo deterioro de las unidades existentes por mantenimientos diferidos, a lo que se suma una mala gestión financiera, llena de improvisaciones y sobrecostos. Es una crisis estructural de todo el sistema.
Hasta la fecha, lo que se ha logrado es “correr la arruga”, racionando el suministro de energía a las Empresas Básicas de Guayana, comprando electricidad a Colombia, suspendiendo la venta de electricidad a Brasil, colocando bombillos ahorradores, instalando plantas de generación distribuida, imponiendo decretos de Emergencia Eléctrica y manteniendo cortes y racionamientos en el país; disfrazados en unas oportunidades y decretados en otras.
Pero pasa el tiempo y la edad promedio del parque de generación aumenta; necesitándose por ende mayores inversiones en mantenimiento. Mantenimiento que se difiere y posterga por la falta de holgura para rotar unidades, lo que conlleva a que se deterioren cada vez más. Esta situación se agrava con la reducida vida útil de los equipos de generación distribuida, algunos de los cuales ya tienen más de cuatro años. De 1.150 Mw. de generación distribuida instalada, hoy solo se encuentran operativos 400 Mw.
A lo anterior hay que agregar los problemas de abastecimiento de combustible para los generadores termoeléctricos, en particular por el déficit de gas y la alta dependencia del diesel. Además, al sustituir el gas por combustibles líquidos, las labores de mantenimiento son mayores.
El Gobierno controla la información. En unos casos la culpa la tiene “El Niño” y la sequía, en otros se indica que existió un saboteo, o se culpa a los usuarios por consumir electricidad en exceso y ha eliminado toda la información disponible, incluyendo la del el Centro Nacional de Gestión. En repetidas oportunidades se ha informado que la crisis ha sido superada gracias a la acción decisiva de la Revolución Bolivariana.
Estos anuncios han coincidido con la entrega de la Memoria y Cuenta a la Asamblea Nacional a fin de año y con los meses de baja demanda; pero de forma repetitiva, al llegar al mes de Abril de cada año, mes en el que sube la temperatura ambiental, se reinician los racionamientos.
Durante el año 2011 se ofreció instalar 9.070 Mw. y solo se lograron poner en producción 1.472 Mw. (Ver presentación en PDF). La Capacidad Instalada al cierre del año 2011 alcanzó los 25.745 Mw, pero como la potencia disponible fue solo 16.297 Mw., el sistema se mantuvo deficitario ante una Demanda Máxima de 17.157 Mw. (ocurrida en los meses de alto consumo); lo que obligó mantener los racionamientos.
Estamos iniciando el mes de Mayo del año 2012, no se puede reducir más la demanda y ha aumentado la temperatura ambiental. Por lo tanto, debido a la baja disponibilidad del Parque Termoeléctrico, Corpoelec se ha visto obligada a sobreexigir al Parque Hidroeléctrico del Bajo Caroní. Al aumentar la generación del Parque Hidroeléctrico del Bajo Caroní, se hace crítica e inestable la red del Sistema Interconectado Nacional y se puede producir un apagón, como se indica en el Boletín Nº 87 de AIPOP.
La situación actual del Sistema Eléctrico Nacional se asemeja a la registrada en el año 2008, cuando se sucedieron cinco apagones de gran magnitud que afectaron a gran parte del territorio nacional, y a la registrada el 07 de Abril de 2011, que comprometió la salida de 10.055 MW. (62% de la disponibilidad); la interrupción de mayor potencia reportada en los últimos once años en el territorio nacional.
La fragilidad del Sistema Eléctrico Nacional, está generando una nueva crisis, similar a la de los años anteriores, imponiendo nuevamente recortes al suministro eléctrico; recortes que han incidido durante los últimos años, en la caída de la economía nacional.
Ing. Eduardo Páez-Pumar