on 2012/11/19 1:51:15 (811 reads)
El accidente ocurrido hace una semana en Uruyen estado Bolívar y que dejó el saldo lamentable de cuatro personas fallecidas mientras practicaban Canyoning o Barranquismo (Descenso en barrancos por el cauce de un rio de alta montaña) nos llama a reflexionar sobre las distintas actividades turísticas-deportivas en nuestro país.
En Venezuela no contamos con un marco legal o normativa que regule la actividad de los deportes o actividades turísticas de montaña; creemos que ese es un primer paso para evitar que éste tipo de accidentes vuelvan a ocurrir. Una Ley que comprenda el uso adecuado de los equipos, la certificación y calificación de los guías especializados en la operación turística, la certificación de las empresas que prestan el servicio, una institución que vele por el cumplimiento de ésta ley (ésta institución puede estar perfectamente adscrita al Ministerio de Turismo y sea éste quien otorgue la capacitación y permisología a los guías, empresas, operadores turísticos, etc.).
No es a Imparques al que le corresponde velar por el control y seguimiento de estos deportes o turismo de aventura.Es importante resaltar que Venezuela posee una variedad de destinos turísticos de aventura con grandes potenciales para desarrollar. Es un error pensar en la eliminación de la práctica de dichas actividades; por el contrario, si sabemos explotar los destinos turísticos con condiciones legales y servicios adecuados, podemos recibir anualmente a turistas nacionales y extranjeros que contribuiránal desarrollo económico del país, a través de la contratación de servicios de transporte, alimentación, posadas, hotelería, etc. Países como Costa Rica que cuentan con una norma de certificación en la actividad, lograron reducir en un número importante los accidentes y alcanzaron en 2011 el record histórico de 2.196 turistas extranjeros. Incluyendo los demás rubros del turismo, para el año 2010, el turismo le aportó 5.5% del PIB al país
.Es importante señalar también que en virtud de la falta de regulación de los deportes y turismo de aventura, las empresas aseguradoras no se atreven a invertir en la actividad; lo que crea un ambiente de desconfianza, tanto para el turista, como para el prestador de servicio. Si no atendemos a tiempo ésta situación seguirán habiendo accidentes y se extenderán a otros deportes como el Kayak, Rafting, Rapel, Tirolina, etc
.Contacto: aipop@aipop.org / www.aipop.org Lic. José A. Requena CórdovaColaboración: Luis Vidal (Organización Venezolana de Turismo y Deportes de Aventura, OVETUDA)