on 2012/7/30 0:38:03 (1155 reads)
EL DOCENTE IRREMPLAZABLE. QUIJOTE O LIDER CONTEMPORÁNEO

Haciendo una retrospectiva, la profesión docente en sus inicios fue una ocupación casera que poco a poco ocupó su puesto en el Estado hasta transformarse en un oficio por acreditación previa. Luego de una tímida evolución histórica, es a partir de la década de los 80-90 que esta profesión se posiciona con identidad sistémica. En Venezuela, desde 1985 el título universitario es obligatorio para ejercer la docencia. El informe de la UNESCO (2000) sobre la educación para el siglo XXI, expone la necesidad de la revalorización del educador y la urgente presencia activa en los medios sociales.

La Educación en el siglo XXI se presenta como uno de los desafíos más significativos de la historia mundial y el educador es la pieza irremplazable para instrumentar las transformaciones sociales. Hoy Venezuela se debate en una crisis de gobernabilidad que trasciende a todos los sectores de la vida nacional y debe ser abordada considerando a la educación como el eje transversal y fundamento de la reconstrucción nacional. Tomando en cuenta esta premisa, se necesita hoy más que nunca que los mejores estudiantes y profesionales ejerzan la profesión docente.

Es muy bajo el índice de ingreso a la carrera respondiendo a motivaciones vocacionales, aquellos rompedores de paradigma que lo hacen, son vistos como quijotes contemporáneos. ¿Por qué los bachilleres consideran como última opción de estudio la carrera de Educación? ¿Qué deficiencias tiene el diseño curricular, que no se presenta provocativo y con sentido de proyección profesional? ¿Qué aspectos debe incluir la ineludible reforma curricular a nivel universitario que saque de la fosa desdibujada de identidad a la carrera docente? ¿Por qué un abogado, médico, ingeniero, arquitecto etc, goza de aceptación social y el educador no? ¿Qué estigma de desprestigio y escala valorativa social tiene esta profesión que es desestimada como opción de desempeño? ¿Cuándo será el momento en que cada familia venezolana reciba con beneplácito y seguridad de futuro cierto, la decisión de uno de sus miembros de ejercer la carrera docente? ¿Dónde están las familias de hoy que se enorgullecen de aquellos educadores modelos de inspiración y liderazgo pedagógico y humano?

Se propone profundizar en el diseño curricular de la carrera incluyendo elementos motivadores constructores de identidad y aspectos legales, administrativos y gerenciales que amplíen el rango de profesionalismo de la formación, e incluir en el diseño curricular de todas las profesiones universitarias el componente docente que desarrolle competencias en el ámbito del ejercicio pedagógico para atender la actual emergencia nacional. Que Venezuela se convierta a mediano y largo plazo en un alto productor de experticia pedagógica en todos los ámbitos de la vida nacional. Y que resuene en voz alta y con orgullo los nombres de esos profesionales que están luchando por reivindicar la identidad del educador venezolano y el rescate productivo de la Patria. Que el Estado y la sociedad produzcan en hechos tangibles el reconocimiento económico que el educador se merece como líder contemporáneo irremplazable.

Lic. María Antonieta Angarita