on 2012/12/5 13:30:50 (486 reads)
EL GAÑÁN
Gañán es un término poco conocido por los habitantes de las ciudades; sin embargo, es una palabra muy utilizada en la jerga del campesino venezolano; simbolizando al trabajador experto en labrar la tierra. Normalmente, este esfuerzo lo realiza con la llamada yunta que en Venezuela la más usada es la de buey. El buey que es un macho vacuno que en pareja constituye la “Yunta de Buey”.
En reciente reunión con representantes agrícolas de distintas partes del país, me llamó la atención la reflexión hecha por el representante del estado Trujillo, persona joven de apellido Escalona y quien de forma muy inteligente, señaló que una de las causas de la derrota del 7-O fue, no haber utilizado la Yunta de Buey. Acto seguido dibujaba de forma muy clara el cómo se integra una yunta, mediante dos bueyes: uno viejo y de experiencia en labrado y, el otro aprendiz con fuerza adecuada para realizar la faena, pero sin la experiencia para, por sí mismo, optimizar su capacidad física. ES LA COMBINACIÓN ENTRE LA FUERZA JOVEN Y LA EXPERIENCIA LA QUE GENERA EL ÉXITO EN EL LABRADO.
A esta reflexión hecha magistralmente por Escalona, me atrevo, sin quitarle originalidad a su planteamiento, a introducir la figura de El Gañán. Porque es precisamente un buen gañán el que sabe como orientar la yunta con su vara gañanera y garantizar el trabajo con éxito. Así como la figura de la yunta, representa la integración generacional, el gañán representa el líder integrador, por eso, creo que es pertinente buscar un gañán, porque las generaciones existen en el país y hay que integrarlas, hay que saberlas integrar.
Porque, quienes suponen que Venezuela tiene un problema generacional, están equivocados. En Venezuela el problema es la falta de integración generacional. Una integración que sea capaz de tomar en cuenta la experiencia profesional que lleva implícito un acervo de aciertos y errores, ambos necesarios, y una nueva generación presente en circunstancias diferentes a las anteriores con un cúmulo de conocimientos acompañados de la energía suficiente como para desarrollar los proyectos y programas necesarios para garantizar el éxito de una gestión, de un resultado.
Pareciera que es necesario hacer un esfuerzo en este sentido, y vincularlo al planteamiento político en Venezuela. Es importante que esa disposición se convierta en mensaje permanente, en una voluntad política inquebrantable y podría significar el aliciente para incorporar en el lado democrático contingentes de personas multigeneracionales. A la par, se debe construir un mensaje que refleje esa intencionalidad política, ya que en el fondo, ese planteamiento refuerza valores existentes en el país que se encuentran actualmente fuera de uso por la influencia política de los mensajes existentes, tanto del Gobierno como de la Oposición Democrática.
Biólogo Carlos E. Giménez B.