on 2011/2/13 16:48:20 (785 reads)
Es un ciudadano servidor público, que por vocación y con cariño, arriesga su vida para que la comunidad viva en paz y tranquilidad. Vela por la paz, persigue y apresa a quienes delinquen, hace presos a los ciudadanos que han violentado las leyes, para que sean sentenciados por los Tribunales de Justicia. Recuerdo de pequeño, el policía, escolar, quien estaba pendiente de nosotros, y nos capturaba cuando nos jubilábamos de nuestro principal deber, como era ir a la escuela.

Han pasado muchas generaciones y del simple policía de rolito, hoy encontramos a profesionales universitarios con dos o más carreras universitarias, dentro de organismos de seguridad y orden público, aparte de la suya en el sistema de seguridad, velando igualmente por el cumplimiento de que exista tranquilidad, no se viole el ordenamiento jurídico vigente y se cumplan las leyes. Hay en la sociedad organizada, algunas personas que rechazan y critican a los servidores públicos de los organismos policiales. Algunas veces exageran, otras tienen razón. Pero lo importante es que los policías son gente con necesidades y carencias, bajos sueldos, o sueldos no acorde con la responsabilidad que tienen, sin seguridad social, sin médicos ni medicinas. Les falta incentivos que incluyan a sus familiares, y lo más importante, llegan inclusive a perder el interés por la tarea que desarrollan, sin ser su culpa. He sido testigo del ataque sin límite, de expresiones no normales, cuando se refieren al Policía; olvidando que son seres humanos, que arriesgan su vida en cumplimiento del deber. Dedican 24 horas al día a su trabajo, se enfrentan con delincuentes que poseen mejor armamento, mayor poder de fuego, poder superior de movilización y dinero en abundancia para cubrir los delitos cometidos. Es necesario recordar, que el sistema penal es suficientemente eficaz para combatir la delincuencia, que las leyes y los reglamentos son suficientes para procesar y poner a buen recaudo a quienes delinquen; pero que los ciudadanos que se dedican a perseguir el delito, están en minusvalía, ya que la dotación de vehículos, el armamento, los uniformes, los chalecos, etc., no son suficientes representan un vacio. Debemos acotar, que actualmente se está haciendo un esfuerzo con la creación de la Policía Nacional. Bien preparada, bien dotada, con armamento y parque automotor y entrenamiento del personal. Ojalá siga así. Debemos igual felicitar, al CICPC. Pareciera que los lineamientos en su plan de acción tienen el sello últimamente de lo que es la operación civil para una Policía civil. Sin influencia de mandos militares, que nada tienen que aportar en la persecución del crimen. Se trabaja la inteligencia, se analiza, se desarrollan fuentes y luego se captura. Es bueno recordar que en el primer gobierno del Presidente Caldera, las policías estadales le fueron entregadas, por un tiempo no máximo de 6 meses, a oficiales de la Guardia Nacional y fue imposible lograr que sus mandos entregaran de nuevo, al personal civil especializado, dicha conducción. Hoy, aun cuando el hampa pulula por las calles de la ciudad, los delitos han bajado. Hay menos secuestros, robos, hurtos, arrebatones. Queda mucho por hacer, es un largo camino. Se necesita la participación de todos los que vivimos en el país, no puede haber distingos de raza, credo, religión, ni de partidos políticos. Es una lucha frontal, no se acabará, pero la reduciremos a su mínima expresión. Aquí no hay nada que REINVENTAR, todo está inventado, simplemente unidos como un solo hombre, ciudadanos y policías, podemos luego gritar: Viva Venezuela, lo hicimos.
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franciscodaboin2002@aipop.com.ve / www.aipop.com.ve Francisco Daboin Lupi