on 2013/7/5 15:00:00 (765 reads)
EL RECONOCIMIENTO DE LA FAO AL GOBIERNO DE VENEZUELA
El reconocimiento otorgado al gobierno de Venezuela por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), ha sido motivo de gran controversia política en el ámbito nacional.
A pesar de que somos de los que consideran que tal distinción es inmerecida para un gobierno como el venezolano, entendemos que, como resultado de la inmensa cantidad de recursos financieros que la actual administración ha destinado a los programas sociales alimentarios, independientemente de su mala administración, del derroche y la corrupción implícita en su manejo, algo ha debido percolar hacia el estamento social más necesitado de la población. Estamos conscientes que esos sectores en situación de desventaja social han recibido algunos beneficios en materia alimentaria. No obstante, es realmente temerario afirmar sin ningún fundamento válido que la pobreza y el hambre en Venezuela para el año 2010 presentaban una significativa disminución en ese sector de la población, llegando a ser menor a la mitad con respecto a la cifra manejada en el año 1992,
Un primer factor a considerar en el cuestionamiento de ese reconocimiento, tiene que ver con la sustentación estadística que habitualmente utilizan los organismos internacionales para hacer sus análisis y emitir sus opiniones en relación a los países en estudio. En este caso específico, sobre la situación alimentaria de Venezuela, la FAO fundamentó su análisis en las informaciones y datos estadísticos que le suministró el propio gobierno nacional. Ahora bien, en este país es un hecho público, notorio y comunicacional, que los organismos nacionales que manejan las informaciones relacionadas con este tema, vale decir, el Banco Central de Venezuela, el Instituto Nacional de Estadísticas y los Ministerios de Agricultura y de la Alimentación, han perdido confiabilidad como fuentes serias y objetivas de información estadística, por cuanto sus reportes, además de presentar muchas veces contradicciones entre sí, no son coherentes con las estimaciones de los gremios de la producción, ni con las cifras que manejan los centros universitarios y los investigadores privados.
La FAO no realizó ninguna investigación en el país, ni lleva tampoco estadísticas propias, con las cuales fundamentar el citado reconocimiento. Ella ha actuado de buena fe, confiando en la honestidad y seriedad de los informantes. El otro elemento a tomar en cuenta, está vinculado con el comportamiento ético de algunos de los funcionarios de la FAO en el país. Existen serios indicios, disponibles en sitios de Internet, que hacen presumir una conducta sospechosa de parcialidad o de un proceder connivente, entre la representación de FAO en Venezuela y los representantes del gobierno nacional.
Al visualizar la situación real del país, se puede inferir que el reconocimiento concedido no se corresponde con la crítica situación de abastecimiento de alimentos que afecta a la población venezolana, ya que se puede afirmar, sin ningún tipo de exageración, que Venezuela, por el contrario, se encuentra en un estado de inseguridad alimentaria, por cuanto no todos los venezolanos tienen en todo momento, acceso físico y económico, a suficientes alimentos inocuos y nutritivos, que les permitan satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cantidad, calidad y aceptación cultural para llevar una vida sana y socialmente útil.
Contacto: aipop@aipop.org / www.aipop.org Luis Hidalgo Parisca. Perito Agropecuario