on 2012/3/4 12:06:12 (786 reads)
El tsunami de Capriles evidentemente causo inicialmente un gran desconcierto dentro de las filas oficialistas, convirtiéndose en un miedo “in crescendo” hasta llegar al pánico, comenzando por las declaraciones del presidente de la Asamblea Nacional Teniente Cabello Rondón por lo descontextualizadas que obligo a la presidente del CSE salirle al paso.

Está visto que no hay chavismo sin Chávez; si el Teniente Coronel hoy presidente no dicta la línea, no hay dirección política y el corre – corre es grande. El país tuvo que esperar 72 horas para que el oficialismo asimilara el resultado; lamentablemente la respuesta fue una andanada de improperios, insultos y provocaciones de parte del Jefe del Estado, que los ciudadanos no nos merecemos.

El país como un todo, chavistas y no chavistas, los militares comprometidos con el proceso y los institucionalistas, la comunidad internacional, los corresponsales extranjeros, el cuerpo diplomático, pudieron contrastar el comportamiento cívico de la oposición, con la grosera y reprochable respuesta del presidente de la Republica, lo cual deja mucho de su persona. El presidente Teniente Coronel, como algunos boxeadores es bueno haciendo rounds de sombra frente a la prensa y vociferando contra sus contendores desde los camerinos, pero sobre el ring se comporta como no debe comportarse un Jefe de Estado.

Entre los espectadores de este primer asalto estuvieron además de los observadores internacionales, la comunidad financiera internacional la cual como en otras oportunidades respondió cuando en el país se dan señales de una salida democrática y constitucional. El lunes 13 los mercados y las bolsas reaccionaron positivamente frente al llamado riesgo país, lo cual se reflejo en la recuperación de los bonos venezolanos con una sola lectura: El candidato de la MUD escogido en unas elecciones primarias únicas además de hacerlo bien, inspira confianza dentro y fuera del país.

Quedan 7 meses de campaña; los resultados del 12F fueron recogidos por la prensa internacional, lo cual amerita que de ahora en adelante la conducta de Henrique Capriles sea como la mujer del Cesar, “además de serlo, parecerlo”; es decir tendrá que comenzar a comportarse como el próximo Jefe de Estado. La primera regla será no caer en provocaciones, ni responder a los improperios de quienes representan el pasado después de 14 años en el poder.

La hoja de ruta en el campo internacional de un candidato como el gobernador Henrique Capriles tiene que tener como objetivo ser reconocido como el próximo presidente; su tarea diseñar un mensaje claro, preciso y transparente; su misión recuperar la confianza en los mercados internacionales para traer inversión nueva y fresca y su visión sentar las bases de un país moderno para beneficio de las nuevas generaciones.

Contacto: aipop@aipop.org / www.aipop.org Embajador Gerson Revanales