on 2013/3/19 9:59:47 (1569 reads)
EL VALOR DE LA FAUNA SILVESTRE
Cuando se habla de la fauna silvestre muchas personas piensan en una serie de animales salvajes, peligrosos que, si acaso, merecen la pena ver en documentales o en un Zoológico en donde, por lo general, huelen mal. Para otros son objeto de investigación científica u orgullo nacional
“¡Tenemos la mayor biodiversidad del mundo!”, pero dentro de esta gama de posibilidades y en nuestro mundo actual, donde todo debe tener una utilidad y por lo tanto un valor, la Fauna Silvestre también lo tiene.
Apartando la cacería de subsistencia que acompaña al hombre desde que era un homínido, es decir desde antes de ser Homo sapiens, la cacería tenía un valor lúdico para la aristocracia europea, lo que llevó a la creación de áreas de veda donde solo podían cazar los nobles. Esta costumbre siguió, aunque ya menos nobiliaria, con la expansión colonialista hacia África y después del famoso safari de Teodoro Roosevelt.
Hoy estamos un poco más civilizados y las armas que se usan son prismáticos y diferentes tipos de cámaras; esto ha permitido a países sobre todo africanos y latinoamericanos la promoción del llamado Ecoturismo. En nuestro País desde hace años existen los famosos Hatos
Conservacionistas, en los cuales gracias a la iniciativa de algunos empresarios ha sido posible compaginar la ganadería con las vistas de turistas que acuden a admirar la fauna nativa. En los últimos años, después de que el Estado asumió el manejo de estos hatos, ha habido algunos
reajustes pero otra vez hatos como Piñero, son visitados por numerosos turistas, lamentablemente a unos costos que solo algunos privilegiados puedes cubrir.
El otro aspecto fundamental, en el valor de la Fauna, es la cacería controlada para el aprovechamiento de subproductos, como la carne y la piel, de algunos animales. Nuestro País fue pionero en Latinoamérica en establecer los parámetros poblacionales que permiten calcular, después de la casi extinción de los depredadores naturales, cuantos animales pueden ser sacrificados todos los años y permitir que el número de animales siga constante o con un ligero aumento; así las matanzas de chigüires y babas para aprovechar la carne salada para la Semana Santa y las pieles para las tenerías, siguen siendo una realidad en nuestro País, como las que se realizan en algunos hatos como El Cedral y Marisela (antes El Frío), con un notable éxito económico.
En ambos casos, el Ecoturismo y el manejo de la Fauna son fuentes de trabajo básicas para los habitantes de áreas con muy pocas posibilidades otro de desarrollo económico.
Contacto: aipop@aipop.org / www.aipop.org Prof. Fac. de Ciencias, UCV. Dr. Ricardo Guerrero L