on 2014/5/5 15:12:44 (530 reads)
¿ERA CONVENIENTE AUMENTAR EL SALARIO?
Atrás quedaron los años en que el 1ero de Mayo era recibido con emoción y expectativa, pues significaba el tan esperado aumento salarial que lógicamente aparejaba consigo el crecimiento del poder adquisitivo de los trabajadores. Las cosas han cambiado, ahora el día del trabajador (además de ser “celebrado” con marchas forzadas donde los funcionarios son obligados a insolarse, a vestirse de rojo y a gritar consignas en su día de descanso), es sinónimo de alza de precios.
Es verdad, en los primeros 4 meses del 2014 la inflación fue del 57% (tal vez más); mientras que el decreto presidencial N° 935, obliga a los patronos del sector privado a aumentar el salario mínimo mensual en un 30%, cuestión que se traduce en que los trabajadores se quedaron muy rezagados respecto a la capacidad adquisitiva que llegaron a tener en fechas tan recientes como noviembre del 2013.
Lo anterior no es un secreto, y buena parte de la oposición ha hecho alharaca respecto a eso, pero cabe preguntarnos: ¿podría nuestro sistema económico soportar un aumento salarial equivalente al porcentaje inflacionario? Tristemente creemos que no, y lo que es más, pensamos que el aumento salarial de 30% a duras penas podrá sobrellevarse, pues se diluirá en los nuevos precios de los bienes y servicios. Ni la pasta, ni el arroz, ni las latas de diablito costarán lo mismo, porqué cuando sube el salario, inmediatamente los precios se “ajustan”, ya que, en parte (y no siempre) la cadena de producción se altera.
Sin ir muy lejos, en la mañana del viernes 2 de mayo los caraqueños descubrieron que, a pesar de no haber cobrado su primera quincena aumentada, ya el pasaje del transporte público urbano se había “ajustado” a Bs. 7,50 prometiendo llegar a Bs. 8,50 para el mes de agosto, ello según lo dispuesto en el decreto interministerial publicado en la Gaceta Oficial Extraordinaria N° 6.130 de fecha 22 de abril de 2014, que fijó el aumento del pasaje en 40%. Entonces ¿Cuál es el beneficio que representa un aumento salarial cuando de manera automática el costo de la vida se eleva de tal forma que su disfrute se vuelve efímero, quimérico y hasta burlesco?
Si con cada aumento salarial el costo de la vida no solamente se va a “ajustar” al salario, sino que incluso lo va a sobrepasar, mal podemos ser partidarios de tales medidas demagógicas. En efecto, creemos que en una situación coyuntural como la que actualmente atraviesa Venezuela, los aumentos salariales (y los de transporte público, entre otros) están totalmente fuera de lugar.
Estos tiempos desesperados no solo exigen medidas desesperadas, sino también gobernantes con suficiente valor para asumir el costo político de intercambiar el populismo por la austeridad que requieren estos días; se necesitan estadistas con la entereza de tomar decisiones impopulares por el bienestar de su pueblo.
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