on 2010/6/16 18:24:21 (949 reads)
Demás está recordar el estado de indefensión en que nos encontramos los ciudadanos que habitamos en esta, la llamada Republica Bolivariana de Venezuela. Crecen como el caudal de los ríos, los delitos cometidos por el hampa, secuestros, robos, hurtos, homicidios, arrebatones, y pare usted de contar.
Han existido muchos ministros del interior y justicia en estos 11 largos años del ejercicio del Presidente Chávez. Todos traen un invento nuevo para combatir la delincuencia, pero ninguno la ha pegado. Algunos piensan que Venezuela es un cuartel y por ende sus instrucciones y buenos deseos deben cumplirse, otros juegan a la política, inventan y crean nuevas policías; que al final resultan ser el reciclaje de todo un andamiaje arrastrado en el tiempo, con los mismos vicios y costumbres. Al extremo que el Ministro Tareck El Aissami expresa que el 20% de los delitos son cometidos por funcionarios policiales.
Piensan que durante 60 días, puede formarse un funcionario policial y sacarlo a operar a la calle; cuando la realidad es, que debería ser un individuo con formación profesional universitaria y con por lo menos 4 años de formación policial.
En las diferentes instituciones dedicadas a la lucha contra la inseguridad, existe malestar, malos sueldos, uniformes desgastados, falta de equipos de protección, como chalecos, armas, rolos, etc.; no existe seguridad social, y la coordinación de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba no funciona.
En el Ministerio Publico, garante del proceso judicial, se quejan de la instrucción de los expedientes y la competencia se discute; o en todo caso, se sabotea. Los jueces tienen que decidir con lo poco que encuentran en los expedientes. Lamentablemente la situación actual es imposible de corregir de la noche a la mañana. Recuperar el camino constará tiempo, sacrifico, y dedicación.
¿Mientras tanto que hacemos?
Podemos participar en organizaciones de base comunitaria, en los condominios donde habitamos, en las urbanizaciones donde vivimos, en la ciudad. Nuestra participación debe ser activa, presentar y discutir proyectos, opinar, organizar y aprender normas mínimas de protección personal relativas a nuestro entorno, estar al tanto de los desplazamientos de nuestros familiares, e hijos, utilizar claves de identificación, no usar las mismas rutas, y todo cuanto se haya inventado para estar medio protegidos.
La consulta con expertos en la elaboración de proyectos de seguridad para el hogar y para el trabajo, es importante. Podemos asegurar, que más de la mitad de la población del país ha sufrido en carne propia lo que es el repunte de la criminalidad. Seamos optimistas y no nos dejemos arropar, que somos más y podemos superar este escollo.
Francisco Daboin Lupi
Contacto: franciscodaboin2002@aipop.com.ve / www.aipop.com.ve