on 2010/11/28 23:09:07 (791 reads)
Las acciones de calle que se generaron en el año 2000, cuando los representantes de los estudiantes, lanzaron la consigna «Con mis hijos no te metas», parece tomar cuerpo en estas últimas semanas; pero en esta ocasión, es el mundo universitario, el que lanza una advertencia a todo el país, aseverando que las universidades son la última garantía capaz de mantener viva la llama de la democracia venezolana. Es preciso ahondar en esta grave situación, que ha generado violentos sucesos en el medio universitario Merideño y en el de Carabobo. Los ciudadanos sienten que hay acciones para aterrorizar a una población sencilla y pacífica, que percibe peligro y siente que está en juego, la libertad de pensamiento en nuestra enseñanza.

Nuestra voz respetuosa al Ejecutivo Nacional para que honre las deudas con los trabajadores universitarios y mediante la aprobación de créditos adicionales, detenga esta escalada, motivada en gran parte por el incumplimiento de voceros gubernamentales del área educativa, a pesar de existir acuerdos previos aprobados. Los estudiantes, anuncian acciones de calle y esto es realmente muy peligroso, porque el ambiente está caldeado y a los estudiantes los apoyan las autoridades universitarias en general, el profesorado y el propio Instituto de Mejoramiento Profesional del Magisterio, es decir una gran mayoría del mundo universitario, va a apoyar estas inminentes acciones de calle que ya están anunciadas. Los estudiantes están mandando mensajes muy claros y quieren una educación democrática y se niegan al chantaje. Hemos analizado el problema y ciertamente es preciso que el gobierno reconozca que el presupuesto universitario ha sido recortado y reconducido a otros fines distintos. La iglesia venezolana deberá ser convocada, por la autoridad moral que ella representa y por ser un factor fundamental, que pueda lograr una unidad nacional educativa de todos los sectores y de todos los niveles, desde primaria hasta la universidad. Es preciso recapacitar y lograr que no se convierta esta situación en una pelea callejera, en la que perderemos todos y se pondrá en peligro, la integridad física de nuestros hijos y nuestros nietos, sin distingo de tendencias o de preferencias políticas. El actual marco legal y el Reglamento vigente en la máxima representante universitaria del país, la UCV, siguen vigentes y su AUTONOMÍA está garantizada, incluso en la recién aprobada Ley Orgánica de Educación, publicada en la Gaceta Oficial del 15 de agosto del pasado año y a la que importantes jurista califican de inconstitucional. Sabemos y debe ser reconocido por todos, que el mayor temor que podamos sentir, es tener a nuestras juventudes en pelea de calle y en tomas expuestas a un tipo de represión que nadie controlará. Debe evitarse y pedimos que se haga un esfuerzo. Nos unimos a una expresión de la iglesia venezolana, en la voz de su Obispo, Monseñor Ramón Ovidio Pérez Morales, quien preocupado por este grave problema, expresó la necesidad de mantener viva la llama de la ESPERANZA, que es lo único que no se puede doblegar. Carlos Presencia Jurado
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