on 2011/12/4 20:43:58 (735 reads)
En la Faja Petrolífera del Orinoco (FPO) desde hace décadas se han cuantificado reservas, explorado, producido y comercializado petróleo pesado, concluido acuerdos “estratégicos” , diseñados planes y convenios de empresas mixtas (con y sin mayoría estatal) de exploración y explotación, etc.

HACIA LA FAJA ENERGETICA DEL ORINOCOEn la Faja Petrolífera del Orinoco (FPO) desde hace décadas se han cuantificado reservas, explorado, producido y comercializado petróleo pesado, concluido acuerdos “estratégicos” , diseñados planes y convenios de empresas mixtas (con y sin mayoría estatal) de exploración y explotación, etc. La motivación de estas decisiones y estrategias se basó en las abundantísimas reservas de hidrocarburos de la Faja. Para ello, ni las autoridades petroleras venezolanas ni los dirigentes de la industria petrolera nacional se preocuparon por planificar el cambio de la matriz energética del país, lo que si lo hacen países desarrollados y no desarrollados, petroleros y no petroleros, y finalmente, empresas petroleras tan distintas como las estatales Petrobras y China National Petroleum Corporation (CNPC), y privadas como BP y Chevron.El accidente nuclear en Fukushima obligó a revisar decisivamente las políticas nucleares de países desarrollados (p.ej.: Japón, Alemania, España, Bélgica), y aún reconociendo que seguirán dependiendo en mucho de las contaminantes energías fósiles (petroleras), por fin voltearon también decisivamente su mirada hacia las energías sustentables, las biomasas entre ellas. Definiendo a la biomasa como toda materia orgánica disponible en forma renovable, ellas pueden ser materia prima para la producción de biocombustibles líquidos tales como el bioetanol para los motores de gasolina y el biodiesel combustible para motores a compresión.Muchos productos agrícolas vegetales son materia prima para biocombustibles. Una primera clasificación permite diferenciar a las comestibles de las no comestibles y una segunda clasificación permite diferenciar a aquellas de clima templado (4 estaciones) de las de clima tropical (2 estaciones). Es por eso que en nuestro país lo racional es promocionar para biocombustibles el cultivo y aprovechamiento de biomasa que sea no comestible y que sea SUSTENTABLE en su triple vertiente económica social y ambiental. Aplicando estos criterios, será necesario revisar radicalmente el programa gubernamental de bioetanol basado en caña de azúcar (por ser comestible) y buscarle un sustituto no comestible. En el caso de biodiesel , se puede partir de cero con el reciclaje del aceite vegetal usado y con una materia prima vegetal no comestible como es la semilla oleaginosa del arbusto conocido en nuestros llanos y zonas calurosas como piñón (Jatropha curcas l).La FPO se confunde en buena parte con los llanos orientales venezolanos (5 millones de hectáreas de suelos degradados, poco rentables para la agricultura tradicional y con escasez de recursos hídricos ), los cuales disponen de vastas plantaciones de pino y de eucalipto, que además de la madera, contrachapado, láminas, cartón, pulpa y papel, producen residuos leñosos perfectamente válidos para la producción sustentable de bioetanol. Para la producción de biodiesel , existen proyectos para el cultivo de miles de hectáreas de piñón, arbusto que se dá en forma silvestre desde tiempos precolombinos y con experiencias de cultivo y aprovechamiento para la producción de biodiesel en muchos países del mundo tropical. Otra de las ventajas adicionales en ambas innovaciones energéticas es que generan muchísimo más empleo directo e indirecto que las actividades petroleras. No olvidamos la energía solar.En resumen, además de petróleo (con todas las correcciones y modificaciones que sugieren expertos petroleros), produciríamos bioetanol y biodiesel de manera sustentable y se iniciaría en serio el cambio de la matriz energética del país. Por todas las razones anteriores, proponemos cambiar radicalmente el paradigma exclusivamente petrolero de la FPO, generar nuevas políticas públicas forestales y hasta cambiarla de nombre y llamarla la FAJA ENERGETICA DEL ORINOCO.Contacto: aipop@aipop.org Economista Alejandro Suels

La motivación de estas decisiones y estrategias se basó en las abundantísimas reservas de hidrocarburos de la Faja. Para ello, ni las autoridades petroleras venezolanas ni los dirigentes de la industria petrolera nacional se preocuparon por planificar el cambio de la matriz energética del país, lo que si lo hacen países desarrollados y no desarrollados, petroleros y no petroleros, y finalmente, empresas petroleras tan distintas como las estatales Petrobras y China National Petroleum Corporation (CNPC), y privadas como BP y Chevron.
El accidente nuclear en Fukushima obligó a revisar decisivamente las políticas nucleares de países desarrollados (p.ej.: Japón, Alemania, España, Bélgica), y aún reconociendo que seguirán dependiendo en mucho de las contaminantes energías fósiles (petroleras), por fin voltearon también decisivamente su mirada hacia las energías sustentables, las biomasas entre ellas. Definiendo a la biomasa como toda materia orgánica disponible en forma renovable, ellas pueden ser materia prima para la producción de biocombustibles líquidos tales como el bioetanol para los motores de gasolina y el biodiesel combustible para motores a compresión.
Muchos productos agrícolas vegetales son materia prima para biocombustibles. Una primera clasificación permite diferenciar a las comestibles de las no comestibles y una segunda clasificación permite diferenciar a aquellas de clima templado (4 estaciones) de las de clima tropical (2 estaciones). Es por eso que en nuestro país lo racional es promocionar para biocombustibles el cultivo y aprovechamiento de biomasa que sea no comestible y que sea SUSTENTABLE en su triple vertiente económica social y ambiental. Aplicando estos criterios, será necesario revisar radicalmente el programa gubernamental de bioetanol basado en caña de azúcar (por ser comestible) y buscarle un sustituto no comestible. En el caso de biodiesel , se puede partir de cero con el reciclaje del aceite vegetal usado y con una materia prima vegetal no comestible como es la semilla oleaginosa del arbusto conocido en nuestros llanos y zonas calurosas como piñón (Jatropha curcas l).
La FPO se confunde en buena parte con los llanos orientales venezolanos (5 millones de hectáreas de suelos degradados, poco rentables para la agricultura tradicional y con escasez de recursos hídricos ), los cuales disponen de vastas plantaciones de pino y de eucalipto, que además de la madera, contrachapado, láminas, cartón, pulpa y papel, producen residuos leñosos perfectamente válidos para la producción sustentable de bioetanol. Para la producción de biodiesel , existen proyectos para el cultivo de miles de hectáreas de piñón, arbusto que se dá en forma silvestre desde tiempos precolombinos y con experiencias de cultivo y aprovechamiento para la producción de biodiesel en muchos países del mundo tropical. Otra de las ventajas adicionales en ambas innovaciones energéticas es que generan muchísimo más empleo directo e indirecto que las actividades petroleras. No olvidamos la energía solar.
En resumen, además de petróleo (con todas las correcciones y modificaciones que sugieren expertos petroleros), produciríamos bioetanol y biodiesel de manera sustentable y se iniciaría en serio el cambio de la matriz energética del país. Por todas las razones anteriores, proponemos cambiar radicalmente el paradigma exclusivamente petrolero de la FPO, generar nuevas políticas públicas forestales y hasta cambiarla de nombre y llamarla la FAJA ENERGETICA DEL ORINOCO.

Contacto: aipop@aipop.org
Economista