Originalmente publicado en 2010/6/15 21:55:54 (11474 reads)

La importación es una operación aduanera, que consiste en la introducción de mercancías de procedencia extranjera al territorio de un país, con la intención de incorporarlas a la economía nacional, y para lo cual el interesado somete, voluntariamente, la operación al control aduanero.

Ahora bien, el control que ejecuta la aduana para determinar el régimen jurídico a que está sometida la mercancía y aplicar los tributos, requiere de un proceso, para que quien acredite la propiedad, pueda disponer de ella. A este proceso se le denomina DESADUANAMIENTO.

El proceso de desaduanamiento se inicia con la declaración de las mercancías, trámite que debe cumplir el contribuyente, presentando los documentos legalmente establecidos para esta operación.

La Ley Orgánica de Aduanas establece en su artículo 30: «las mercancías objeto de operaciones aduaneras deberán ser declaradas a la aduana por quienes acrediten la cualidad jurídica de consignatario, exportador o remitente, dentro de los cinco (05) días hábiles siguientes a su ingreso a las zonas de almacenamiento debidamente autorizadas, según el caso, mediante la documentación, términos y condiciones que determine el Reglamento.

Quienes hayan declarado las mercancías se considerarán a los efectos de la legislación aduanera, como propietarios de aquellas y estarán sujetos a las obligaciones y derechos que se generen con motivo de la operación aduanera respectiva.

Cuando las mercancías sujetas a una operación aduanera hayan sido objeto de liberación o suspensión de gravámenes, de licencias, permisos, delegaciones, restricciones, registros u otros requisitos arancelarios, el consignatario aceptante o exportador o remitente, deberá ser el destinatario o propietario real de aquellas.»

Posterior a todo esto, entramos en diferentes etapas del proceso que podemos identificar como confrontación de documentos, reconocimiento físico de las mercancías y pago de derechos aduaneros y tributarios, finalizando con el retiro de las mercancías debidamente autorizado por la autoridad aduanera.

En la actualidad, nos encontramos con una serie de importaciones realizadas por el gobierno nacional de productos alimenticios, los cuales pasaron por los controles aduaneros antes mencionados y que por alguna u otra razón, los mismos se encuentran dañados y en estado de descomposición, es decir toneladas de alimentos importadas en mas de 3.000 contenedores propiedad de Instituciones del gobierno en su condición de importadores y otros propiedad de las navieras que transportaron estos alimentos.

La pérdidas ocasionadas son millonarias en todos los sentidos, por un lado las perdidas en los alimentos dañados y por otro lado las pérdidas ocasionadas por la mora que cobran las navieras alrededor de $70 diarios por la utilización de sus contenedores y las pérdidas que se originan para la nación por la compra de muchos de estos contenedores, por el orden de los Bs 30.000, oo por unidad promedio.

Es recomendable para el sector público, dejar en manos de la empresa privada este tipo de operaciones porque está demostrada su eficiencia al respecto.