on 2012/1/8 15:29:50 (1008 reads)
La mayoría de nuestros políticos piensa que construir una cancha deportiva en un barrio es la solución del problema deportivo de sus habitantes, además creen que han cumplido con el compromiso moral de brindar la atención recreativa al sector, que equivocados están, no es que la cancha no sea necesaria, todo lo contrario se necesitan muchas canchas deportivas en los barrios del país para luchar con los vicios que asechan a los párvulos y jóvenes de nuestras barriadas populares, lo que tratamos de decir es que una cancha sola no es ninguna solución, es como construir una biblioteca y no dotarla de los libros requeridos para que su uso se beneficioso y proporciones resultados satisfactorios a la población.

El deporte y la cultura son dos elementos de vital importancia para sacar a los pueblos de su ignorancia, cuando un barrio se une para practicar una disciplina deportiva aprende a tener un sentido más claro de la unidad y de la importancia de cuidar lo que se tiene y hacerla surgir, igualmente, cuando se desarrollan actividades culturales los miembros de la comunidad crecen intelectualmente y eso le permite ver con mayor claridad las soluciones de los problemas que viven día a día en su comunidad, pero para lograr el éxito necesario en ambas actividades se hace necesaria la presencia de los guías o facilitadores que los orienten y refuercen la esencia de su labor, en ambos casos cuando lo hacen por su cuenta y no hay orientadores cometen errores muy difíciles de corregir en el tiempo y debemos tener claro que esas actividades la debemos encasillar hacia la formación de esos párvulos y jóvenes que cohabitan en los sectores donde se encuentre una biblioteca o una cancha deportiva.

Si es verdad que La Cancha de Barrio es una necesidad, pero con ella debe establecerse un orden que le permita a sus usuarios la oportunidad de hacer deporte y formase como ciudadano y el Presidente, Gobernador, Alcalde o cualquier otra institución pública o privada que pretenda construirla debería planificar su construcción y ofrecer las facilidades para que su uso sea de provecho para la colectiva donde se ha de construir. Primeramente tendría que ver si cerca del lugar hay escuelas que puedan utilizarla para sus entrenamientos deportivos y ofrecerlas a sus directores en un horario que no afecte el uso a la comunidad para la cual se construyó, se tiene que establecer un programa conveniente para su uso y a la vez hacer un convenio para su mantenimiento con la sociedad de padres y representantes, ya que los beneficiados han de ser sus hijos. Lograda esta primera etapa, esa Cancha del Barrio debería ser dotada de un entrenador, por cada una de las actividades para la que fue construida, igualmente en lo relativo a su mantenimiento cada disciplina deberá dejar la cancha y su dotaciones en la misma forma que la encontró y se tendrían que buscar la forma de establecer un acuerdo con sus usuario de la hora y el día que le corresponda a cada disciplina su práctica correspondiente, siendo la mejor opción contar con los entrenadores que vivan en la zona, eso proporcionaría la oportunidad de nuevas fuetes de trabajos y además el cuido de las misma sería mucho mejor, las opciones para el pago de los entrenadores podría ser que cada jugador aporte un pago mínimo mensualmente o conseguir que el que la construyó lo pague, este es una formula pero en nuestros barrios hay juntas comunales o parroquiales que podría buscar una mejor solución. Dicho la anterior, que todo ha sido muy positivo, ahora mencionaremos lo negativo de una Cancha de Barrio sin la vigilancia respectiva y es que la misma es pasto fuerte para que se convierta en el lugar donde se cometan los delitos, sería la concha de los delincuentes de la zona y vez de beneficiar perjudicarla al barrio donde se construya, eso siempre ha sucedido en Venezuela cuando no se planifican las cosas que han de usar la gente de nuestros barrio, que cuesta planificar,

Contacto: aipop@aipop.org / www.aipop.org Lic. Salomón Benshimol R. Periodista