on 2012/8/5 23:08:15 (2327 reads)
LA PÉRDIDA DE BIODIVERSIDAD:
CONSECUENCIAS Y ACCIONES
Las actividades humanas y los desastres naturales sobre el medio ambiente, han dado lugar a la pérdida sostenida de la biodiversidad durante el pasado Siglo XX y lo que va del XXI, tanto a nivel global, como en Venezuela, debido a la sobreexplotación de los recursos naturales, renovables y no renovables, a las inundaciones y deslaves insólitos y a la contaminación acelerada de los recursos hídricos y sus reservorios, mayormente causada por la imprevisión, improvisación y abandono de Políticas Públicas en ese sector, tanto en Venezuela como en el resto del mundo y cuyas consecuencias son definitivamente imprevisibles
A la improvisación, ignorancia e imprevisión del desgobierno nacional en materia ambiental, se ha unido la política de despojo y expoliación a que han sido sometidas nuestras fincas privadas y las Áreas Bajo Régimen de Administración Especial. Las referidas fincas privadas fueron, en su inmensa mayoría, garantes durante décadas, de nuestra valiosísima naturaleza y de la diversidad de especies y ecosistemas que en ellas existía. Así hemos presenciado la ocupación de los Hatos Piñero, El Cedral, los de Agroflora, los del Sur del Lago y muchísimos más, donde se preservaban, desarrollaban y se realizaban estudios científicos de los recursos mencionados; destruyéndose en la actualidad el valioso patrimonio biológico, socio-cultural y económico que representa la diversidad de especies y ecosistemas venezolanos.
El mismo proceso viene ocurriendo en nuestras áreas protegidas por la ley y entre las mismas sobresale nuestro bosque amazónico-orinoquense, poseedor de la 4ª Megadiversidad de América y cuyo valor potencial, para nuestra economía, va mucho más allá, de la mayoría de nuestros recursos naturales. Solamente en el campo biomedicinal , nuestras Universidades y ONGs, han identificado más de 500 plantas aprovechables para su uso en ese campo, las cuales son utilizadas por nuestras comunidades indígenas y locales; así como incontables especies para el desarrollo de la agricultura y la bioenergía, que son ambientalmente sostenibles. Como comparación, en EEUU, el comercio interno de estas especies tiene un valor superior a los 100.000 millones de dólares.
Solamente con un adecuado diseño de políticas, que estudien y desarrollen esas potencialidades, las mismas podrán concretarse en realidades tangibles para nuestra economía. Políticas, que por lo demás, deben comprender, entre otras, acciones tales como: A.-La debida protección de nuestros bosque y áreas marítimas B.-El censo de las especies de valor biomedicinal y agrícola. C.- La restauración de los territorios depredados por la expoliación y por la destrucción de los bosques. D.-El establecimiento de un sistema sostenible de explotación maderera. E.- El establecimiento de mecanismos de participación y coordinación con el sector privado y con los entes internacionales respectivos. F.- el impulso de planes de educación ambiental a todos los niveles. G.-Por último, es necesario hacer nuestra la propuesta de la “Estrategia Global para la Biodiversidad” ( 1992 ); la cual afirma las soberanías nacionales sobre los recursos genéticos y aplicar la Ley Aprobatoria del Convenio Sobre la Diversidad Biológica, sancionado por el Congreso de la República en 1994.
Abg. Armando Michelangeli Ayala