on 2011/6/6 14:23:34 (845 reads)
Cuando extinguiéndose el siglo XX se aprobó una nueva Constitución, bajo un espíritu pluralista de exaltación y el lema: más democracia para el pueblo y mayor justicia social, se crea la figura de los «Consejos Locales de Planificación de Políticas Públicas», dándole a los Municipios un poder de autodeterminación, exaltando así la descentralización y poniendo énfasis y fuerza, en la importancia de las «POLÍTICAS PÚBLICAS». Sin embargo, años después, se llevó a cabo un muy elaborado cambio de timón en las tradiciones y el pensamiento de nuestra patria, queriéndose imponer por vía de Referéndum, una modificación a nuestra Constitución, en el que se involucraban, no sólo el establecimiento de un régimen socialista, sino asuntos tan delicados como: Propiedad social, nueva geometría del poder y regreso a la centralización.
El país grito: NO, y entonces se recurrió a trucos legislativos casi imperceptibles por la mayoría democrática, en las que se fue arrastrando al país a lo negado en la solicitada reforma constitucional. Así las cosas, se crean los Consejos Locales de Planificación, y casi todos los Consejos Municipales del país lo aprueban, avalando una bien urdida trampa legal. Lo demás ha sido exageradamente evidente. Con otra Ley, se crean los Consejos Comunales y son estos, los únicos poderes del municipio que el gobierno acepta como la representación del pueblo; pero es el propio gobierno el que puede registrarlos, de forma tal, que a excepción de los municipios que son casi totalmente opositores al gobierno, en el resto del país, si la plantilla que se presenta para su registro legal, no es afecta en su mayoría al régimen socialista comunista, entonces simplemente son ignorados y al no ser registrados, ese municipio se queda sin los aportes que la constitución destina a los Consejos Locales de Planificación de Políticas Públicos. Hasta hace poco, se creía erróneamente que era una trampa magistral e irreversible, pero la inteligencia y la voluntad popular, han demostrado que existe una puerta para lograr liberarse de esta forma totalitaria de controlar el país, antidemocráticamente y burlando la propia Constitución vigente. El modesto Municipio Urbaneja, en el Edo. Anzoátegui (96.000 habitantes), a pesar de tener una población de más del 80% contraria al actual gobierno, fueron impuestos la casi totalidad de los Consejos Comunales. Para poder ser aceptados por el gobierno, se obligó a presentarlos con gente afecta al régimen. Hace poco, su población unida, decidió recoger firmas y sometieron formalmente, el llevar a cabo una reforma en su municipio, mediante una ORDENANZA que obligará a que dichos Consejos deban cumplan los principios constitucionales de: Pluralidad, participación, representación democrática sin exclusión, solidaridad y justicia social. Tenemos la obligación ética, moral y ciudadana, de hablar de temas como este, porque somos una Asociación de asesoría en las POLÍTICAS PÚBLICAS, y este es el problema más grave de nuestro pueblo, a nivel municipal y agrede a nuestra propia razón de ser. Si hay solución y ejemplo a seguir, ahora solo falta saber si también hay valor ciudadano. Carlos Presencia Jurado