on 2013/6/11 16:00:16 (504 reads)
LA UNIVERSIDAD EN TIEMPOS DE OSCURIDAD
La Universidad venezolana está sometida hoy por el gobierno a la más brutal intervención de toda su historia, que amenaza con destruirla en su fundamento mismo como autónoma, libre y democrática.
Esta intervención la inicia el régimen del Socialismo del Siglo XXI con el ahogo financiero de las universidades a través del congelamiento presupuestario que se mantiene desde el año 2008; con el cercenamiento del derecho legal de las Universidades de elegir libremente sus autoridades, ya que no ha sido derogada la Ley de Universidades, que normaba dichas elecciones; y en este momento en el que los profesores, empleados y obreros de las universidades plantean un conflicto por reivindicaciones salariales en virtud de que sus sueldos y salarios están congelados desde hace varios años y acosados por la llamarada inflacionaria que consume sus condiciones de vida, el Ministerio de Educación Superior de manera arbitraria e ilegal asume una posición francamente represiva al desconocer a las Asociaciones de Profesores y a su Federación FAPUV y a otros sindicatos de empleados y obreros, como los legítimos representas gremiales.
El Ministerio plantea algo que es absolutamente inusual; ya que no han sido derogadas las normas de homologación que es la normativa que ha servido de base para las discusiones de las condiciones salariales; que es derivar la discusión de las reivindicaciones planteadas al Ministerio del Trabajo, bajo una figura que no ha sido nunca utilizada en la relaciones laborales entre el personal universitario y las Universidades o entre el personal universitario y el Gobierno, como lo es plantear un contrato colectivo único, donde no participan sino quienes el gobierno decide que pueden participar; con lo que las asociaciones gremiales de profesores, empleados y obreros no afectas al oficialismo quedan fuera de la discusión del contrato único; pero más grave aún, las autoridades universitarias que son parte esencial del asunto tampoco participan, así como queda fuera también toda la discusión presupuestaria que está liquidando la Universidad venezolana.
Lo que está en juego en esta renovada agresión del régimen a las Universidades, es el deseo de acabar con un foco de libertad que el Socialismo del Siglo XXI no ha podido dominar y controlar a lo largo de estos 14 años; lo que se pretende es ahogar la trinchera más importante del pensamiento libre y democrático. Este gobierno no tolera el pensamiento autónomo, plural y democrático y como no ha podido vencer por la vía democrática, ya que en todas las elecciones a Autoridades Rectorales, Decanales y de Representantes Profesorales, Centros de Estudiantes y Federaciones de Centros, el chavismo ha sido derrotado con una amplia ventaja. Entonces se propone acabar con las Universidades a través del mecanismo de intervención, cercenando abiertamente los derechos de los universitarios, congelando el presupuesto, cercenando el derecho democrático a elegir autoridades, y ahora se le suma el destruir las organizaciones gremiales y sindicales que no respondan a la línea oficialista, a lo que seguirá, destruir los logros alcanzados por los profesores en materia de seguridad social, como son los centros atención a la salud creados por las distintas Asociaciones Gremiales y el control puro y duro de los grupos violentos del oficialismo disfrazados de consejos comunales.
La Universidad sin duda se defenderá de manera firme de esta nueva escalada antidemocrática; la sociedad civil debe participar en su conjunto en su defensa, ya que ello implica la lucha por vencer la sombra que oscurece el futuro del país.
Contacto: aipop@aipop.org / www.aipop.org
Dr. Pedro Vicente Castro Guillén