on 2010/9/27 19:32:52 (815 reads)
LA VIVIENDA MORTAL, DEBE ACABARSE
Cada año innumerables familias, casi todos pobladores de viviendas precarias y de alto
peligro, ven como hijos, esposos y familiares cercanos, mueren por efecto de los
derrumbes o las crecidas del agua, colapsando los hogares que habitan, como resultado de
invasiones producidas por la necesidad, la miseria y la falta de acciones contundentes
gubernamentales.
Las Políticas Públicas, están obligadas a señalar caminos para vencer esta carrera
desenfrenada a la muerte y a la destrucción de hogares, en casi todos los sectores
hacinados del país, donde no se planifica y se desprecia al ser humano como tal.
Actualmente en Caracas, el 56% de su población, es decir más de la mitad, viven en
barrios calificados como “de alta peligrosidad e inestables”; Problemas geotécnicos y la
presencia de arcillas expansivas, han importado poco o nada y podemos observar a simple
vista, construcciones caseras de hasta 8 pisos o más, apoyadas en unas esqueléticas
columnas que a duras penas son capaces de sostenerlas, pero que ante un fuerte sismo o
terremoto, se quebrarán inevitablemente y causarán muerte, dolor y más miseria.
Se critica mucho queriendo colocar las culpas en los hombros de la llamada Cuarta
República, lo cual tiene mucho de verdad, pero que cuenta con una excusa de mucho
peso: La falta de recursos económicos. Cuando concluía la dictadura Perezjimenista, eran
marcados con cruces rojas, los ranchos y viviendas auto construidas en zonas inestables o
de resguardo ambiental. Se reubicaba o no a sus habitantes, pero eran demolidas sin
contemplaciones y no se permitía levantarlas allí nuevamente. Pocos años después,
partidos políticos de esa época, permitían por proselitismo y votos, la inmigración
desordenada desde los campos a las capitales, instalándose en precarias viviendas
construidas en zonas inestables, sin agua, electricidad o vialidad interna. Ahora, en esta
última década, se fomenta y protege esta práctica.
Es preciso llevar a cabo un gran FORO profesional en el que se trace un plan de vivienda
serio, duradero al menos 25 años y que convierta estas soluciones en una política de
estado y no en una campaña para ofrecer y ofrecer a cambio de votos. ES
INAPLAZABLE.
Hay que sentar en la misma mesa, a los responsables de planificar los embalses y
distribución del agua potable, de la electricidad, de la vialidad y el transporte y sobre todo
activar nuevamente EL FONDUR, que inexplicablemente ha sido eliminado, sin sustituto
y era el encargado de buscar y urbanizar tierras para vivienda, para el comercio y para la
industria,.
Habrá que llamar a los verdaderos profesionales de la construcción de viviendas, para
entusiasmarlos y darles absoluta seguridad en sus pagos y en su continuidad, siempre que
sean eficientes. Si tomando como principio básico la Justicia Social, combinamos este
proyecto, con un verdadero plan de construcciones públicas y con una inteligente y justa
Ley de Alquileres, se reactivará el empleo y se impulsará una de las mayores necesidades
del venezolano: La vivienda. Deberá ofertarse vivienda en venta o en alquiler; pero que
sea en verdaderos centros poblados integrales, ciudades satélite con fácil vialidad y
servicios, con escuelas, zonas comerciales y deportivas y sobre todo con la creación de
autoridades elegidas por la comunidad, que velen por la calidad de vida y el
comportamiento comunitario.
Carlos Presencia Jurado
Contacto: cpresen@aipop.com.ve – www.aipop.org.ve PRESIDENTE