on 2011/3/8 23:16:48 (2567 reads)
Los sucesos en Libia dejan una gran lección en cuanto a lo que se refiere a la conducción de las relaciones internacionales y de la política exterior de Venezuela. La primera de ellas es: «la réplica de la espada del Libertador» no se debe otorgar a gobernantes cuya legitimidad de origen no nace de su constitución si no de sus cuarteles; hay que recordar que el coronel Gaddafi llego al poder por un golpe de Estado/69 en contra del Rey Idris, lo cual lo convierte en algo así como el decano de los dictadores en África.

En consecuencia la «sagrada replica de la Espada del Libertador, no puede ser otorgada a cuanto dictador visite el país. Gaddafi es responsable de graves crímenes, como la voladura del PAN AM 103; con un total de víctimas de 270 personas de 21 países, incluyendo a 11 personas en la ciudad de Lockerbie; un ataque similar contra un avión de la compañía francesa UTA que dejó 171 muertos en 1989, el ataque contra una discoteca en Alemania y en estos momentos, según Al Yazeera, van por los menos unos 1.000 muertos por los bombardeos a civiles. En conclusión, el haberle dado la réplica de la Espada del Libertador a criminales internacionales, mutatis mutandi, es como si se le hubiera otorgado dicho honor a Posada Carriles. La Venezuela del futuro, la de los jóvenes, tendrá que rediseñar sus relaciones internacionales en base a principios y no ideologías, sin resentimientos ni complejos, de forma tal, que podamos recuperar el tiempo perdido en disputas, agravios y rupturas, como ha sido el caso de la denuncia de la CAN y la ruptura unilateral con Israel. En cuanto a la política exterior, habrá que recomponer las relaciones diplomáticas, económicas y comerciales con cada Estado pero no en base a pactos políticos, sino de intereses comunes. Venezuela como país de larga tradición democrática, tendrá que mantener lazos con países como Bielorrusia, Cuba y Zimbabue pero en su justa dimensión. Con Colombia, es prioritario relanzar las relaciones como país hermano; es necesario reingresar a la CAN; recomponer las relaciones con organismos como la OEA y la CIDH, así como prestar nuestra ayuda a democracias emergentes, como Egipto y Túnez. Gaddafi se encuentra a las puertas de la Haya, con el agravante para el Teniente Coronel Chávez que esa relación es muy comprometedora, al haberlo declarado huésped especial durante el 2do encuentro África-América Latina en Margarita 2009. Pronto sabremos que hacen los libios en el Hato Piñeiro; cual es el motivo para haber visitado 6 veces a Trípoli y por qué se han firmado 115 acuerdos con un gobernante que ordenó a sus turbas, quemar nuestra Embajada en Trípoli por haber votado a favor de las sanciones en la ONU, por ser uno de los más conspicuos terroristas internacionales
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