on 2013/2/25 11:10:25 (629 reads)
MILITARES Y PEMONES
Hemos visto la reseña en los medios de comunicación social, sobre el secuestro, retención y la forma en que fueron desarmados un grupo de militares de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana en la zona minera de Urimán por indígenas Pemones que reclaman mejor trato y la posibilidad de seguir explotando la obtención de recursos naturales mineros.
En las fotos nos llama la atención ver a los uniformados amarrados cuerpo con cuerpo, en el suelo, luciendo botas largas de goma, utilizadas precisamente en labores de minería y por coincidencia son las mismas botas usadas por la guerrilla colombiana. Yo diría que deprimente el cuadro. Recordemos que las Fuerzas Armadas deben garantizar la Independencia y Soberanía de la Nación, y asegurar el espacio geográfico. Son 43 efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, de los cuerpos élites, como por ejemplo los paracaidistas, al mando del Mayor General, Cliver Alcalá Cordones, emblema militar del régimen y jefe supremo de la zona.
Fueron 43 fusiles AK103 y 13 pistolas con sus cargadores y municiones, suficiente como para una operación militar si fuese necesaria; entregados en cosa de minutos al enemigo, que en este caso, practicó el secuestro. Ancestralmente los indígenas Pemones han habitado este sector, reclaman y denuncian ya por segunda vez, maltratos, vejaciones, violencia, y usurpación, ya que los militares se dedican a sacar la riqueza mineral, oro concretamente, sin saber su destino.
Nos duele y nos preocupa lo sucedido. No pedimos, ni pensamos que hubiese sucedido una matazón, pero no entendemos la actitud de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, al permitir ser secuestrados y desarmados. En cualquier otra circunstancia, los efectivos militares estarían presos, pasados a los Tribunales Militares y juzgados de acuerdo a las leyes y reglamentos militares; pero en su defecto, vimos una nota de prensa en la ciudad de Maracay, capital del Estado Aragua, donde está la División de Paracaidistas del Ejército, repito cuerpo de elite, donde soldados y oficiales que venían de Urimán, en el caso narrado, fueron felicitados y condecorados. Debemos conocer una explicación de la causa y efecto de este acto.
No sabemos cual sería la actitud que tomarían, estos efectivos militares y sus jefes, si en vez de ser un acto con los Pemones, se hubiese presentado una batalla o enfrentamiento bélico con fuerzas enemigas de otra nación, o por contrario hubiese ocurrido un enfrentamiento con grupos irregulares de la subversión, subversión interna o de otras latitudes.
Ojalá esta situación sirva de análisis, para el alto mando militar, en la revisión de su apresto operacional.
Contacto: aipop@aipop.org / www.aipop.org
Comisario Francisco Daboin Lupi