on 2011/6/27 21:20:35 (968 reads)

Ya es obvio que la estrategia electoral del gobierno para el próximo año se fundamentará en dos grandes y nuevas ilusiones para generar renovadas expectativas: la Gran Misión Vivienda y la Gran Misión AGROVENEZUELA. Ninguna de las dos, por cierto, resolverá los problemas para las que están siendo creadas, pero si servirán para drenar ingentes recursos públicos destinados a pretender influir sobre la decisión electoral de los venezolanos.
En el caso de la Misión AGROVENEZUELA ya comienzan a verse las costuras de las torcidas intenciones que nada tienen que ver con la promoción de un vasto plan de desarrollo agrícola.

Se están aprobando pequeños créditos a supuestos agricultores a los que les asignan hasta Bs 2.700 por hectárea para la siembra de maíz, los cuales son otorgados en una única porción y no fraccionados por partidas, como ha sido lo normal; es decir, siembra, labores de cultivo y cosecha. Del monto asignado se entregan Bs 1.500 en dinero efectivo y Bs 1.200 en una orden para insumos (fertilizantes, agroquímicos). Estas órdenes para la adquisición de insumos están siendo vendidas por los “beneficiarios” a los verdaderos sembradores, por supuesto a un precio mucho menor, lo cual presagia desde ya un gigantesco fraude a la nación por cuanto ni habrá producción de alimentos ni mucho menos habrá recuperación de los créditos concedidos.
En declaraciones suministradas a la prensa desde la Parroquia 23 de Enero de Caracas, en donde estaba inspeccionando un proyecto de “agricultura urbana”, el Ministro de Agricultura y Tierras anunció que ya se han beneficiado 75.000 agricultores con una inversión de dos mil setecientos
millones de bolívares en un programa de hortalizas, raíces y tubérculos y mejoramiento de fincas, lo cual tendría efectos beneficiosos sobre el costo de los alimentos. Sin embargo, de acuerdo con las cifras del propio Instituto Nacional de Estadísticas las cosas no son así, ya que la cesta de alimentos básicos se situó al cierre de mayo, en 1.486,59 bolívares en la capital del país, con un repunte de 1,96 % con respecto al mes anterior. Un tercio de ese monto estuvo dedicado a la compra de hortalizas y frutas, según detallan los datos del referido ente oficial. Es decir, quedan en evidencia las contradicciones entre el MAT que señala un éxito por el plan de hortalizas y el INE que reporta un incremento en el costo de esos alimentos.
Pero no se quedan allí las manipulaciones de lo que en justicia debería llamarse la Misión AGROENGAÑO. Al no querer reconocer que el incremento en los precios de los alimentos se debe a las erráticas y contraproducentes políticas económicas puestas en práctica por el gobierno, este pretende controlar el proceso inflacionario con presiones y medidas represivas en contra del sector empresarial. De esta manera, a pesar de verse obligado esta semana a tener que hacer un ajuste del 29
% en el precio de la carne que estaba congelado desde hacía 3 años, ante el reclamo por la insuficiencia del aumento, el gobierno amenaza a los dueños de frigoríficos y mataderos con quitarles, sin pago alguno, sus instalaciones agroindustriales. Algo parecido sucede con la producción del aceite de maíz. La principal empresa procesadora de este rubro anunció la imposibilidad de seguir vendiendo a Bs. 7,80 un producto que le cuesta Bs 8,04importarlo crudo. Por esta razón este tipo de aceite ha desaparecido de las estanterías de los mercados.
Contacto: luishidalgop@aipop.com.ve / www.aipop.org Agrotécnico Luis Hidalgo Parisca