on 2013/7/5 15:00:00 (597 reads)
MOVILIDAD SOCIAL (II PARTE)

En nuestro Boletín Informativo Nº 132 tocamos este tema por primera vez, analizando el Plan Socialista de la Nación aplicado como Política Pública de avance progresivo durante los últimos 14 años y enmarcado dentro de lo que el régimen ha denominado Socialismo del Siglo XXI. Indicábamos que con la aplicación de esta Política ha bajado el ritmo de la Movilidad Social y han aumentado los grupos sociales dependientes del Estado

En las sociedades que tienen una mayor Movilidad Social, las personas que se esfuerzan y tienen los méritos, pueden mediante este proceso, mejorar su calidad de vida y subir en la escala social. En cambio, una sociedad con baja Movilidad Social, genera pocas esperanzas de progreso para sus miembros, pues las personas tienden a mantener el estatus social de sus antepasados sin importar su esfuerzo personal. En este sentido, observamos que la clase media en nuestro país ha perdido poder adquisitivo y difícilmente puede conservar el nivel de vida que alcanzó entre los años 50 y finales de los 80. A partir del cambio político que hubo en Venezuela desde 1998, que condujo al gobierno comunista actual, esa clase media que tanto costó construir, ha ido cayendo en pobreza y su situación es cada vez más difícil. Solo muy pocos han logrado ascender.

Las cifras del INE muestran que entre 1997 y 2007 la pobreza se redujo en 5 puntos porcentuales y la pobreza extrema se redujo en 3 puntos porcentuales, pero el problema con la data del INE no es lo que muestra, sino lo que deja de mostrar. Lo cierto es que los pobres que viven en barrios pasaron del 23,49 % de la población total en 1997 al 51,59 % de la población total del país en 2007 y que el estrato popular (C) creció en 3 millones de personas, por lo que la calidad de vida de los estratos medios se redujo radicalmente.

El gobierno vendió falsas esperanzas, y mientras las personas tienen la ilusión de ver alguna luz al final del túnel, la tolerancia respecto de las desigualdades e injusticias predomina sobre la impaciencia. Como bien indica Luís Pedro España: “El ascenso social ocurrido en Venezuela entre 2004 y 2007 es de naturaleza economicista y rentista. No es el resultado de una política integral de desarrollo” Este aparente ascenso social depende única y exclusivamente de la renta petrolera y es producto del gasto público primario; por lo que como era de esperar al caer la renta, está aumentando la pobreza y las demandas sociales. Observamos también que se produjo un cambió en la condición conyugal, pasando del 39 % en 1990 al 25,6 % de parejas casadas en el 2011, condición que demuestra el deterioro del hogar y la pérdida de identidad familiar en los últimos años.

Para mejorar la calidad de vida y la movilidad social es necesario, además de mejorar la renta, mejorar la infraestructura, la salud, tasas de fecundidad, tasas de mortalidad, tasas de morbilidad, la educación y la seguridad social y personal. En el caso de la infraestructura como capital social fijo, el deterioro es cada día mayor, especialmente en lo que respecta al alcantarillado, agua potable, vivienda, transporte y comunicaciones. De ello depende el desarrollo económico. En la siguiente comparación vemos como bajó el ritmo de construcción en infraestructura y viviendas entre los 40 años de la República Civil y los últimos 14 años:

Infraestructura construida  República Civil (40 años)  Últimos 14 años
Vías Pavimentadas         65 Km/año 28,5 Km/año
Camas Hospitalarias 591 camas/año 127 camas/año
Agua Potable 184 Hm3/año 6 Hm3/año
Agua para Riego 54 Hm3/año 0 Hm3/año
Agua para generación Hidroeléctrica 3.033 Hm3/año 251 Hm3/año
Construcción de Viviendas 5,3 Unid/1.000 hab. (1969) 2 Unid/1.000 habitantes

El modelo socioeconómico actual se apoya exclusivamente en la renta petrolera, sin darle importancia a otros ingresos, no invierte en infraestructura y vivienda, salvo por condiciones puntuales electorales, y poco a poco ha ido nacionalizando a la empresa privada. Las empresas privadas absorbidas se hacen improductivas y el único fin es el de aumentar la dependencia de la clase trabajadora. De esta manera se crean cada vez más grupos sociales dependientes del Estado que pierden el deseo de autosuperación y se logra la paralización de la Movilidad Social y la concentración del poder, gracias al apoyo de un número cada vez mayor de pobres.

Contacto: aipop@aipop.org / www.aipop.org Ing. Eduardo Páez-Pumar H