Sin importarle las consecuencias de seguir violando la Constitución Nacional, este régimen sigue su marcha para destruir las FFAA, como paso primordial para controlar la totalidad del Poder Nacional.

Solamente cuando se analizan las sangrientas luchas que se suceden en Libia, donde sus FFAA son unas

milicias que no atienden los intereses Nacionales, sino a los de la camarilla que gobierna férreamente desde

hace 40 años ese noble pueblo, es cuando se comprende la trascendencia de la violación del Art 328 de la

CNRB. Muy bien lo comprendieron el pueblo Egipcio o de Túnez, cuando se unieron al pueblo en contra de

los abusos de dictadores mesiánicos que pretendían continuar entronizándose en el poder. Mientras en Egipto y

Túnez se suceden cambios en paz, para la transición, de la mano de sus FFAA democráticas, en Libia se

cometen atroces crímenes en manos de unas Milicias; al igual que pasa en la Cuba, cuyo gobierno dirige ese

hermano pueblo desde hace 50 años.

Así lo sentimos en carne propia en Venezuela, cuando todavía nuestras FFAA podían responder ante el abuso

de los círculos bolivarianos armados en defensa de la revolución. En ese entonces, esas personas, fanáticas del

poder, sin ninguna preparación profesional, disparaban indiscriminadamente sus armas, de acuerdo a

evidencias notorias y publicas, y cometieron crímenes en flagrancia, sobre una marcha indefensa el

11ABR2002.

La diferencia de propiciar masacres, la marcan siempre en la historia, la contención que realizan Ofíciales

Profesionales, que tienen el deber de proteger su pueblo, de la respuesta criminal de los dictadores. Esa

Institucionalidad de las FFAA es la que no conviene al castrocomunismo y ha venido, paso a paso, creando una

Milicia integrada por fanáticos revolucionarios, no formados, ni desarrollados en el marco de la ética militar.

La desprofesionalización se inicio a partir del 2002 con una purga extrema y reformas organizacionales, que

están permitiendo la transición entre Ejércitos profesionales a Milicias fanatizadas. Para todos es conocido

como, Oficiales del Alto Mando Militar, han sido señalados incursos en diferentes crímenes, como

narcotráfico, corruptelas y serias acusaciones (Macled), que nos indican como se ha degenerado el grado

profesional de las FFAA, como hay permisividad extrema en la disciplina, como los ascensos son una

recompensa al apego a la revolución y no a los conceptos más arraigados de una Institución Militar

(Preparación profesional, Aptitud para el servicio, Valores y Conducta). Los casos de Denuncias por Generales

activos (Vivas, Rivero), de penetración estratégica de cubanos y de violaciones a la Constitución, son

simplemente ignorados, para reforzar los cambios con gente politizada y capaz de aceptar esta destrucción.

Este decreto, publicado en la Gaceta Oficial Extraordinaria Nº 8096, del 09 de marzo de 2011, se inicia con

una introducción violatoria de la Constitución y de la esencia de cualquier FFAA «Apoya la construcción del

socialismo…». Modifica 46 artículos y desde el 9° ya se vislumbran cambios radicales, cuya única explicación

es fortalecer una Milicia formada por partidarios del castrocomunismo, al darles el mismo tratamiento que a

Oficiales Efectivos de los Cuatro Componentes Constitucionales, sin pasar por procesos de formación,

capacitación y adiestramiento, propios de la Profesión Militar. Lamentablemente, con estos doce años de

oscurantismo, pocos reconocen la importancia de unas FFAA modernas para una Democracia en Progreso;

pero entre ellas está, el respeto a la Soberanía Nacional. Es decir, defensa integral de la territorialidad y

Autonomía funcional para las decisiones de Estado.

La evidencia de una invasión cubana, con contingentes que superan 60.000 milicianos, denota que a futuro, la

Milicia Bolivariana y no las FFAA, aplacará cualquier requerimiento popular, en la incesante búsqueda de

mejoramiento de la calidad de vida y la libertad. Esta Reforma es anticonstitucional, pero también representa

un riesgo para la SOBERANIA y la seguridad de nuestro pueblo.

Contacto: jesusenrique5@aipop.com.ve/ www.aipop.com.ve Jesus Enrique Briceño Garcia