on 2012/3/4 12:01:06 (745 reads)
En la formulación de políticas públicas, es necesario determinar en primer término cual es el objetivo fundamental. En general podríamos afirmar que existe un consenso al reconocer en el desarrollo humano dicho objetivo. A la vez existe también el criterio de analizar dicho desarrollo desde un punto de vista dinámico, sin que pueda afirmarse que éste sea un concepto univoco, ya que varía según las prioridades de cada país, sin que por esta circunstancia podamos evadir la necesaria inclusión en el mundo globalizado.
Si observamos los países de la región latinoamericana, fácilmente podemos encontrar dos grupos: El primero conformado por Brasil, Chile, Perú y Colombia entre otros, donde existe un sistema de libertades, reconocimiento de los derechos humanos (aún con algunas desviaciones en la práctica), separación de poderes e instituciones políticas sólidas y más recientemente la incorporación de nuevas instituciones sociales, producto de organizaciones de ciudadanos, con una verdadera influencia lograda mediante la utilización de las redes sociales y organizaciones de comunidades, que canalizan las demandas por vías mucho más amplias que los partidos políticos u organizaciones sindicales.
El segundo conformado por Cuba, en un extremo, pero donde podemos incluir a Venezuela, que se caracteriza por un poder político centralizado, organizaciones sociales interferidas por el partido de gobierno y una tendencia a la restricción de la actividad privada; que en general dificulta la competencia con éxito en los mercados internacionales.
Para alcanzar el cambio del régimen establecido en nuestro país, es necesario tener en cuenta la inmensa transformación que ha venido ocurriendo en el mundo. Nuevas tecnologías, crisis financieras, colapso del estado de bienestar, caída de íconos financieros y surgimiento de nuevos actores en el orden económico mundial, entre otros. China, Brasil, India, Rusia y la Unión Europea cambian de estrategias, lo que implica modificaciones a los principios tradicionales de soberanía. Toman importancia otros bloques como el de Asia – Pacifico.
Todo ello requerirá de ingentes esfuerzos para incorporar a Venezuela, a la Comunidad Andina de Naciones y perfeccionar las relaciones internacionales; en un marco donde se hace necesario priorizar las reformas de la administración pública; estableciendo metas y control de gestión, para demandar la eficiencia.
Se hace necesario también, establecer reglas claras que favorezcan la inversión; así como hacer de la empresa privada, el elemento indispensable para que conjuntamente con el Estado, coadyuven a alcanzar un mayor grado de desarrollo humano. En su aceptación más amplia: mejores ingresos, mejor educación, salud y posibilidades reales de obtener empleos de calidad, al contar con personas preparadas para innovar y producir en condiciones de productividad.
Contacto: aipop@aipop.org / www.aipop.org Dra. Aida Lamus Valero