bolivar_dolar_980x600_afpon 2015/2/25 13:46:22 (242 reads)
El presidente Nicolás Maduro el mes pasado en la presentación a la Asamblea Nacional de su Memoria y Cuenta del año 2014, anuncióla quinta modificación del régimen cambiario desde 2004, donde en líneas generales planteó que se mantenía uncambio a 6,3 Bs/$ para alimentos y medicinas, la unificación del sistema SICAD I y II a12Bs/$, que se iría deslizando de acuerdo a subastas controladas y un tercer cambioque sería más abierto en el sentido que tendría una mayor participación del sector privado: banca y casas de bolsa, y que operaría como un sistema de subasta libre parala fijación del valor de la divisa. Días después el Ministro de Finanzas y el Presidente del BCV, darían los detalles del sistema anunciado por el presidente, lo relevante de lo planteado por los Ministros es la creación del Sistema Marginal de Divisa (SIMADI), que comienza en un piso de 170Bs/$.
Este nuevo régimen de cambios nos produce más preguntas que respuestas:
¿Cómo es que después del fracaso de los anteriores que se instrumentaron en condicioneseconómicas más positivas,éste si dará los resultados deseados? ¿Cuáles son los cambios institucionales necesarios que el régimen está dispuesto a hacer para que ésteo cualquier otro sistema cambiario funcione? ¿De cuántas divisas dispone el régimen para intervenir y estabilizar el sistema cambiario? ¿Cómo hará frente a los pagos deservicio y pr
incipal de la deuda externa? ¿Cómo hará frente a la deuda en dólares con los proveedores nacionales y extranjeros de bienes y servicios básicos? ¿Cuáles son las garantías institucionales que tendrían los nuevos actores de cambio a través de SIMADI?
Estas no son preguntas esotéricas, mucho menos impertinentes; de las respuestas quese les dé a estas interrogantes dependerá la sostenibilidad o no del nuevo sistema.
A pesar de lo reiterado de las modificaciones del valor de la divisa, en nuestra opinión, este no es un mero cambio, sino que forma parte de la implementación de un paquete económico, el paquete rojo, con lo que el régimen pretende permanecer en el poder traspasándole los costos de la destrucción nacional a la ciudadanía en general, pero en particular a los sectores empresariales. No sólo los costos económicos sino endosándoles la culpa de la situación de inviabilidad de la economía nacional a la mal llamada “guerra económica”.
Los costos sociales serán inmensos.Ya fue anunciado un aumento en el transporte público del 40%, sin que se haya anunciado un plan social compensatorio. La permanencia de un dólar a 6,3 para proteger a la población pobre no es más que una burla trágica, ya que hoy existiendo esta misma paridad para alimentos y medicinas vivimos una hiperinflación en estos rubros. Lo que en realidad sucederá es que el horizonte de la inflación se hará hiperinflacionario con lo que se evaporará el ingreso familiar en términos reales, lo se constituirá en una tragedia de incalculables proporciones políticas y sociales.

Contacto: aipop@aipop.org / www.aipop.org
Econ. eHistoriador Dr. Pedro Castro Guillen