on 2011/2/28 1:16:05 (1781 reads)
La Ministro de Educación expresó en la reciente interpelación en la Asamblea Nacional que se ha frenado la privatización de la educación a favor de la exclusión. Si bien, las misiones educativas: Robinson (Alfabetización hasta 6to grado), Ribas (primaria y Secundaria) y Sucre (Universitaria) nacieron como una estrategia para garantizar la inclusión, el tipo de programación está muy lejos de asegurar la inserción laboral de sus egresados por la baja calidad y el carácter proselitista con que se ha abordado su instrumentación.

Sostener y atender únicamente a las misiones como objetivo único de las políticas educativas, está produciendo una inmensa brecha que rezaga el posicionamiento del país, frente a un mundo productivo y globalizado. La educación, en todo su radio de acción, es el eje conductor de la reconstrucción nacional, el esfuerzo es tarea de todos los sectores, tanto oficial como privado. A pesar del cerco a la empresa privada, grupos aislados han apoyado su sobrevivencia empresarial, a través de programas de responsabilidad social enfocados hacia la educación. Hacer el levantamiento de estas iniciativas, construir bases de sustentación y ejecución sistémica dentro de las posibilidades que ofrece el entorno, son medidas necesarias. Las iniciativas privadas, municipales y gubernamentales, deben formar parte del abanico político nacional en materia educativa. Si bien, de acuerdo al discurso del gobierno, no se registran esfuerzos visibles de concertación en estas áreas, es interesante destacar el trabajo que realizan algunas gobernaciones y alcaldías cuyos líderes visualizan en la inversión en educación una fortaleza importante para la reconstrucción nacional. El gobernador del Estado Miranda, ha expresado en su memoria y cuenta del año 2010 que se construyeron 24 escuelas, se otorgaron 3.417 becas y se repararon 400 planteles, utilizando más de la mitad de su presupuesto en educación. Igualmente la alcaldía de Sucre ofrece programas de becas a través de pactos estratégicos con empresas privadas. Tomando en cuenta que tanto la Alcaldía de Sucre como la Gobernación del estado Miranda, representan un porcentaje considerable de la población en la región capital, estudiar estos modelos de gerencia educativa, puede ser un punto de partida para profundizar en programas de alcance nacional, a través de convenios entre la empresa pública, la empresa privada y las instancias gubernamentales, con el apoyo del Ejecutivo Nacional. Este cuadro estratégico produciría efectos tangibles a corto, mediano y largo plazo con un sentido de inclusión verdaderamente legítimo e integrador. Bajo la figura de este cuadro: Gobierno Nacional, Gobierno Regional, Gobierno Municipal y Empresa Privada, se presenta como escenario posible, el estudio de la asignación de un porcentaje del ingreso petrolero, a través de la figura de becas para todos los venezolanos, igualmente la asignación de becas de mejoramiento profesional para educadores, a través de concursos financiados por empresas privadas, como parte de pago de sus impuestos; la construcción de escuelas, tecnológicos y universidades con aportes mixtos y el apoyo a la investigación educativa, como inversión en el área de la responsabilidad social empresarial. La instrumentación de este tipo de políticas, si garantiza caminos de inclusión. Contacto: antonieta05@aipop.com.ve // www.aipop.com.ve María Antonieta Angarita