on 2012/12/5 13:24:44 (509 reads)

REFLEXIONES DOS

En reunión de amigos, hojeamos la prensa y las revistas que nos llevaron a la época de los años 50, vimos los desfiles militares de la dictadura Perejimenista en el Paseo Los Próceres, obra de moda en aquel entonces, invitados los Presidentes amigos, lujosos uniformes y lo más moderno del poderío militar de la época.

Luego en la era democrática se repitieron los mismos desfiles, cambiaban los Presidentes y los militares hacían ostentación de sus armas, y su apresto operacional, el pueblo asistía y era pleno de alabanzas, quizás siguiendo la doctrina Betancourt, en cuando a que a los militares deberían complacerse con sus juguetes, para tenerlos ocupados y que dejaran de esta forma, consolidar la democracia.

Luego en el régimen de Chávez, quizás bajo un guion, vimos la misma historia, recordamos a un General que al pedir permiso para iniciar los actos, por su excesivo volumen se atascó en un tanque de guerra conocido como AMX30, lo cual motivo risas, con el espectáculo.

Ahora notamos que los desfiles del apresto militar y operacional policial, no necesita el escenario del Paseo Los Próceres, ya que durante las 24 horas del día, motos, carros, camionetas, vehículos blindados, equipos antimotines, fusiles de guerras, pistolas, lanza granadas y cuando juguete bélico poseen, es puesto a la vista de los ciudadanos en las calles de las ciudades. Complementado el espectáculo, los llamados puestos de control, o las vistosas carpas ya sean de la Guardia Nacional Bolivariana, de la Guardia del Pueblo, la Policía Nacional, los Bomberos o los funcionarios de Protección Civil.

No sabemos si esto persigue disminuir los índices de criminalidad, defender a los ciudadanos, detener a quien delinque, resolver los múltiples homicidios, frenar el hurto de vehículos, evitar los secuestros, o por el contrario alertar a los ciudadanos de que el gobierno es un gobierno armado presto a defender la revolución, cueste lo que cuesta.

La apreciación tiene su valor basado en que los índices de criminalidad aumentan día a día, y los humildes, los pobres, los que no tienen como pagar protección, ni tienen para sofisticados equipos de seguridad, están presos en sus casas, apartamentos y viviendas, llegando antes de las 7 de la noche, y saliendo hacia sus trabajos en la mañana. Como medida protectora invocan a Dios y a todos los santos para que los lleve con bien y los devuelva sanos y salvo.

Un país así no se desarrolla, existe baja su calidad de vida, sus habitantes están en pleno proceso de psicosis, los estudiantes no tienen oportunidad del disfrute del deporte, las mujeres y los niños tienen diariamente la presión, de una violación, de que serán robados y sus hijos secuestrados.

Señor Presidente póngale el hombro y saque a Venezuela adelante.

Comisario Francisco Daboin Lupi