RESERVAS INTERNACIONALES
En términos de políticas públicas la caída de las reservas internacionales es un problema, pero más grave es la perdida de las reservas éticas y morales que devienen en un Estado fallido.
Como en el cuento de vampiros “El Demonio de la Perversidad” de Allan Poe, a la bella Venezuela el beso mortal del chavismo; se la chupo, la desangro; las misas negras en el altar de la patria, los paleros y “tonto macues”, del régimen la han venido dejando sin sangre, sin reservas.
El manejo irresponsable y corrupto de los ingresos petroleros dejaron al país sin reservas, según el BCV las reservas internacionales bajaron esta semana a los $ 11.903 MM, situándose en los niveles críticos de hace 17 años, lo que está muy lejos del récord de los $ 43.054 MM de diciembre de 2008, cuando los precios máximos del crudo escalaron hasta el histórico de los 132 $/b. En un país sin reservas, el valor de la moneda merma los activos, hace que el salario se convierta en conchas de ajo frente a las divisas, disminuye la captación de inversión extranjera, afecta el empleo; la transferencia tecnológica, el fortalecimiento del tejido empresarial y los niveles de productividad. Es decir, la debilidad en las reservas internacionales termina por limitar la posibilidad de la competitividad en el exterior.
Un país sin respaldo monetario internacional tiene limitado su margen de maniobra contra la inflación frente a la necesidad de divisas destinadas a la importación de materia prima para la producción nacional; uno de los resultados es perverso el bachaqueo –pobres contra pobres- producto de una irresponsable política económica.
El país sin reservas tiene limitado el acceso al crédito internacional, producto de una percepción a la alza del riesgo país a futuro, haciéndolo inviable y limitando el desarrollo de nuevos proyectos de inversión; consecuencia el empobreciendo día a día del país y desaparición de la clase media.
Pero más allá de los análisis economicistas, está la perdida de otras reservas producto de los chupa sangre de la revolución; Venezuela después de la Alemania de post guerra ha sido el país con mayor fuga de profesionales y universitarios por lo que el país se va quedando sin su jóvenes para su reconstrucción. Pero más grave que quedarse sin reservas internacionales sin el capital humano está la perdida de las reservas éticas y morales. Cuando Chávez justifico el robo por hambre, abrió las puertas del infierno que hoy vivimos los venezolanos. El Estado forajido, el Estado fallido puede ser producto de la falta de políticas públicas, pero lo que sí es cierto es consecuencia de la falta de reservas éticas morales como lo visualizo el Libertador.
Contacto: aipop@aipop.org / www.aipop.org Gerson Revanales