on 2011/2/13 16:54:41 (3350 reads)
El 22 de Abril del 2006, la Secretaría General de la Comunidad Andina de Naciones, recibió en su sede en Lima, una comunicación del Canciller de Venezuela, Alí Rodriguez Araque, mediante la cual nuestro país informa formalmente, su decisión de retirarse de la Comunidad Andina de Naciones (CAN).
Una decisión política y unilateral de abandonar, sin ningún tipo de consulta a los productores nacionales, entre ellos agricultores, ganaderos e industriales, que tendrá implicaciones económicas y sociales importantes para los venezolanos. El impacto y las consecuencias apenas comienzan a ser analizadas. Nace de una estrategia por parte del Presidente Hugo Chávez de giro hacia el Sur, para de alguna manera internacionalizar su liderazgo y conformar un bloque anti imperialista, tal como lo dicta su revolución bolivariana, con el fin de ingresar al MERCOSUR. Con esta salida de la CAN y el ingreso al MERCOSUR, podemos señalar algunos cambios por venir. Entre ellos el cambio en el Régimen Arancelario. En Venezuela rige la Nomenclatura Andina conocida como NANDINA, mientras que para el MERCOSUR rige la Nomenclatura Común del MERCOSUR o NCM, sistemas que no guardan correlación que permita transformar los códigos de las mercancías del NANDINA a código NCM, es decir se debe adaptar todo el Código Arancelario Venezolano, y pasar de un código en el que se contemplan 6.843 items, a otro más detallado que consta de 9.750 items. Igualmente tenemos que incorporar el Arancel Externo del MERCOSUR, el cual tiene un promedio simple del 10,68% sobre las importaciones de terceros países, mientras que en la actualidad, el Arancel Externo de Venezuela es de 12,06%, lo que afectaría al sector productivo nacional, que quedaría bajo un nivel de protección menor y en todo caso habría que tomar medidas, para no dejar a nuestra Producción Nacional en desventaja. Además del Acuerdo de Cartagena (CAN) y dejando a un lado el aspecto comercial, hay un conjunto de acuerdos con nombres y apellidos que estarían en peligro. Entre ellos, acuerdos de integración educativa, científica, tecnológica y cultural; acuerdos destinados a la salud de sus pueblos; acuerdos sobre agricultura, seguridad alimentaria y conservación del ambiente; acuerdos socio laborales; acuerdos sobre cooperación y coordinación entre Universidades de la región; acuerdos para la cooperación en la prevención del uso indebido de estupefacientes, y el combate del tráfico ilícito de los mismos. Todos estos acuerdos se perderían; aunado a todo esto, tendríamos que volver a la necesidad de autorizaciones para el tráfico de mercancías y a la utilización de visas para el tráfico de personas. Quedaría sin efecto el Pasaporte Andino. También es importante recordar, el artículo 153 del Acuerdo de Cartagena: El país que formaliza su retiro, deberá mantener las ventajas recibidas y otorgadas de conformidad con el Programa de Liberación de la Subregión hasta por un plazo de 05 años y como resultado de esta decisión tomada por el gobierno venezolano , hasta el 22 de abril del 2.011 las importaciones procedentes de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú gozarán de beneficios arancelarios y se aplicará acervo normativo de la CAN, negociados en el marco del Acuerdo de Cartagena. De ingresar Venezuela al MERCOSUR, estaríamos en grandes problemas y sobre todo nuestro sector productor industrial y agroalimentario, que no está preparado para exportar, o al menos de defenderse del volumen gigantesco de importaciones que entrarán a Venezuela de los países del MERCOSUR. La conclusión final en nuestra opinión, es que ha sido una decisión equivocada y que estamos a tiempo de rectificar. Por supuesto, apartando el aspecto político y pensando más en el sector productivo de nuestra nación y de su economía.
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