on 2011/2/7 14:06:40 (2366 reads)
SEGURIDAD VIAL
El deterioro actual de la red vial del país, es el peor ocurrido desde la Venezuela rural. Nunca habíamos visto tal incapacidad e ineficiencia para mantener y reparar las calzadas, pavimentar, limpiar drenajes, estabilizar taludes, reparar fallas de borde, mantener la iluminación existente y delinear las vías. Ni hablar del mantenimiento de puentes y viaductos, cuyas fundaciones se encuentran constantemente expuestas a las crecidas de los ríos y no hay forma de que sean protegidas. Las juntas de dilatación de los viaductos son frecuentemente reparadas con parches asfálticos y las losas de aproximación de los puentes ya no son utilizadas en los nuevos diseños, como es el caso de la Autopista Caucagua-Higuerote. Es por ello que vemos como de forma repetitiva, a partir de las lluvias de 1999, y en los últimos 12 años, un número importante de puentes de la carretera El Vigía–San Cristóbal, han colapsado en varias oportunidades. Nadie piensa en rediseñar estos puentes, aumentando la luz entre columnas y realizando proyectos de canalización de los ríos. Simplemente, se vuelven a construir en las mismas condiciones anteriores. Un estudio publicado en Junio 2010, por la Academia Nacional de Medicina, relativo a los accidentes viales de la Autopista Centro Occidental Lara–Zulia, vía que presenta un alto índice de accidentalidad en comparación con las otras arterias viales del país, concluye: «La mayor frecuencia de accidentes con víctimas se corresponde con los lugares en los cuales existen deficiencias infraestructurales de la vía». La situación actual de la carpeta asfáltica de la Carretera de Oriente, particularmente en los tramos: Caucagua- Cúpira, y Boca de Uchire-Clarines, es deplorable. Los conductores no pueden desplazarse a más de 10 km/h p, y si aumentan la velocidad corren el riesgo de doblar un rin o de perder el tren delantero. Se observan carpetas asfálticas recién terminadas, en las que aún no se ha colocado la delineación vial, con huecos repetitivos, producto de la mala calidad de la mezcla asfáltica y mala adherencia. En las Autopistas: Regional del Centro y Caracas-Guarenas-Guatire, son frecuentes los baches y los asentamientos, así como deformaciones del tipo «piel de cocodrilo». Existe también pérdida del bombeo de las aguas de lluvia por cambios de peralte o por exceso de espesor de la carpeta asfáltica. Esta condición genera la formación de pozos de agua, muy peligrosos para los conductores. La Autopista Caracas- La Guaira, está a punto de colapsar en los primeros 3 kilómetros, por no buscar a tiempo soluciones alternas a los problemas de empuje activo de la ladera de la montaña. El servicio de alumbrado público en los distribuidores de estas vías, es cada vez más deficiente y la señalización es inexistente o está cubierta por grafitis. El deterioro de la red vial del país ha sido la principal causa por la que Venezuela ocupa los primeros lugares en el número de muertos por accidentes de tránsito en Latinoamérica. En el año 2004 Venezuela superó a todos los países latinoamericanos con 58,4 muertos cada 10.000 vehículos (Global Road Safety Partnership) Según el Anuario Estadístico del Ministerio de Salud, el número de muertos anuales en accidentes de tránsito, ha pasado de 2.563 en el año 1996 a 7.714 en el año 2008. Aún cuando no manejamos cifras de fallecidos en el año 2010, con las condiciones de la vialidad actual, estamos seguros de que la situación ha empeorado. La eliminación de 42 peajes en todo el país, que permitían a las gobernaciones mantener en buen estado las principales arterias viales del territorio nacional, así como la centralización de esta función en el Ministerio de Infraestructura, que ha tenido 9 ministros en los últimos 12 años, es la principal causa del deterioro actual. Además, la carencia por parte de las autoridades de tránsito, de un formato estandarizado para recabar información relativa a las características de los accidentes, así como la sistematización de la misma, no permite realizar un análisis oportuno, que pueda servir de base para corregir fallas. Este tipo de información, permitió a la Comunidad Europea reducir de forma dramática los accidentes fatales, tomando medidas de corrección en las siguientes áreas: Medidas pasivas de seguridad, uso del cinturón de seguridad, medidas de conteo alcohólico, medidas específicas para usuarios vulnerables, acciones dirigidas a la infraestructura y educación, entrenamiento y comunicación. Si emulamos las acciones de la Comunidad Europea y de otros países desarrollados, podremos aplicar sus experiencias, adaptándolas a nuestro país, para mejorar significativamente la seguridad vial
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