on 2011/2/2 17:32:43 (807 reads)
SISTEMA DE JUSTICIA
Debemos acotar que las leyes y reglamentos del sistema de justicia en Venezuela, son buenas. La falla está en las instituciones, que han colapsado. No debemos inventar, ni crear parapetos, o hablar de reinventar. Solo debemos aplicar con justicia y fuerza las leyes vigentes. En los organismos encargados de la administración de la justicia, nos encontramos con que les faltan recursos. Por ejemplo: el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas CICPC, no tiene material rodante, es decir los vehículos, las motos, aviones y helicópteros. Las lanchas de patrullaje son insuficientes, el personal está mal remunerado, sus sueldos no son acordes con la gran responsabilidad que tienen. En los laboratorios, escasean los reactivos, los químicos y demás implementos que necesitan para su labor. Durante los turnos de guardia del personal, no se permite hacer la labor de pesquisaje de sus casos, amén de que se les ocupa en labores de patrullaje, lo cual no es una de sus funciones. En la Fiscalía del Ministerio Público, se reciben inmensidad de denuncias, pero por falta de material humano, es imposible, llevar una estadística con resultados halagadores. Se guardan miles de expedientes esperando que mueran por si solos. Hay fiscales buenos, formados, con conocimiento en la materia y con especializaciones, pero la labor se cumple a medias, por falta del personal suficiente. Los Tribunales quizás reflejan también lo que sucede en otros organismos. No tienen personal y acumulan expedientes. Se trató de agilizar el proceso para evitar el retardo procesal, pero los inconvenientes son ajenos: no hay traslado de detenidos, en los reclusorios se cobra por llevarlos a la audiencia y se quejan entonces por falta de transporte. La invención de los tribunales itinerantes se ha visto obstaculizada por la negación y la amenaza de muerte a los jueces. Las cárceles, son sitios en los cuales el Ministerio de Justicia, no ejerce su autoridad. Sus directores, no cumplen con su deber en algunos casos, en otros son cómplices de los múltiples delitos que en ella se cometen. La Guardia Nacional es repudiada y se le acusa en los medios de comunicación, como autores del retardo procesal, del cobro de dinero para poder asistir a las audiencias, del maltrato y la humillación de los familiares que visitan a los procesados; así como del negocio de la venta de las armas y municiones que son encontradas en las requisas frecuentes o en los enfrentamientos de bandas, con saldo de muertos y heridos. No existen médicos, medicinas, enfermería, ambulancias. En resumen, los más elementales principios de Derechos Humanos son violados constantemente, se denuncian pero no es posible su solución. En la vida todo tiene solución. Proponemos, la construcción de penales, dentro de la concepción moderna, donde se respeten los derechos humanos, requisas con métodos modernos, comedores, enfermería, médicos, y que la custodia y el traslado de los procesados y penados se haga por empresas contratadas y adiestradas, bajo la supervisión del Ministerio del Interior y Justicia. De una capacidad de 12.000 procesados que tienen actualmente los recintos penintenciarios, nos encontramos que están sobre los 38.000, los seres humanos cumpliendo condena por violar las leyes. Es injusto, que exista esa sobre población que vive en confinamiento, sin los más mínimos requerimientos. No hay una verdadera política de seguridad, que implique la parte preventiva, represiva y el sistema penitenciario.
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franciscodaboin2002@aipop.com.ve / www.aipop.com.ve José Francisco Daboín Lupi