on 2011/6/6 14:06:41 (2034 reads)
Según el decreto N° 833 (11 de octubre de 1995), el Río Guaire entra dentro de las aguas Tipo 7, que son las destinadas al transporte, dispersión y desdoblamiento de poluentes (elementos contaminantes) sin que se produzca interferencia con el medio ambiente adyacente. La normativa también establece que las industrias deben tener sus plantas de tratamiento, bien sea para descargar directa a las redes de cloacas o para descargar a las márgenes de los ríos. Lamentablemente, esta normativa no se cumple y el río está altamente contaminado. El río Tuy es uno de los principales afectados por la contaminación de sus afluentes, entre ellos el Río Guaire, que recibe aguas residuales domésticas y aguas industriales no tratadas. También presenta importante actividad agrícola y es responsable tanto de abastecer esta actividad, como de recibir los retornos. Al desembocar en el mar (Ver imagen 1), afecta las áreas turísticas de Río Chico y Paparo, causando a los temporadistas, alergias, intoxicaciones, diarreas, conjuntivitis y dermatitis.

Pero, no solo debemos considerar la contaminación de las aguas marinas. Hay que tomar en cuenta también, la contaminación por metales pesados en el lecho marino superficial costero. En un estudio realizado por Vanessa Acosta del Departamento de Biología, Escuela de Ciencias, Universidad de Oriente y por César Lodeiro, del Departamento de Biología Pesquera del Instituto Oceanográfico de Venezuela, Universidad de Oriente; ambos en Cumaná (año 2004), se concluye que existen indicios de perturbación ambiental por concentración de metales pesados (Manganeso, Hierro, Zinc, Cobre, Cadmio, Cromo y Plomo) en tejidos y conchas de la almeja o guacuco Tivela mactroides, en playas de las zona de Río Chico y Boca de Paparo, afectadas por el Río Tuy. El Proyecto de Saneamiento del Río Guaire, iniciado en el año 2005 con la finalidad de construir las obras de ingeniería para mejorar el servicio de recolección y tratamiento de las aguas servidas que actualmente son vertidas directamente y sin tratamiento en el río, apenas ha logrado tratar el 2% de las aguas servidas en la Planta de Tratamiento de El Chorrito, en Los Teques, cuya capacidad operativa es de 400 Litros/Seg. La construcción de las Plantas de Tratamiento de Antímano y del Rio Valle, que procesarían 6.100 Litros/Seg., aún no se ha iniciado y la planta más importante que recibirá 13.000 Litros/Seg de las aguas servidas que llegarán por colectores marginales del Río Guaire y de La Guairita, no tiene ubicación definida; puesto que aguas abajo de la desembocadura de la quebrada La Guairita, el terreno es rocoso y complicado, por lo que se ha planteado la posibilidad de llevar las aguas servidas por tubería hasta Santa Lucia. Si a lo anterior sumamos que la construcción del embalse de Cuira, para surtir agua a Caracas por el sistema Tuy IV, disminuirá el aporte de agua no contaminada al Río Tuy; tendremos como consecuencia un aumento de concentración de contaminantes, tanto en el Río Tuy, como en las aguas marinas de su desembocadura en las zona de Río Chico y Boca de Paparo. Esta condición agravará el problema de contaminación por metales pesados en los guacucos, que al ser ingeridos por la población, pueden causar disfunción hepática, afecciones renales, alteraciones óseas, fallos del aparato reproductor, afección al sistema nervioso, hipertensión, cáncer y afecciones al feto en crecimiento, con consecuencias posteriores como: retardo mental autismo, alergias, etc.
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paezpumar@aipop.com.ve / www.aipop.com.ve Ing. Eduardo Páez-Pumar H