on 2010/6/28 19:09:07 (2130 reads)
En este boletín nos referiremos a un aspecto de vital importancia y determinante en los resultados de una adecuada Política de Vivienda:
UN ENFOQUE CUALITATIVO DEL PROBLEMA DE LA VIVIENDA EN VENEZUELA
En el boletín Nº 1 se trató sobre los aspectos cualitativos que influyen y deben ser necesariamente estudiados y atendidos en la elaboración de una adecuada Política de Vivienda capaz de afrontar efectivamente esta gran problemática nacional (ver boletín Nº 1). A estos temas hay que sumar el caso de las viviendas en ALQUILER.
En este boletín nos referiremos a un aspecto de vital importancia y determinante en los resultados de una adecuada Política de Vivienda:
ES NECESARIO ADECUAR LOS PROGRAMAS Y PROYECTOS DE VIVIENDA A LOS DIFERENTES NIVELES DE INGRESO Y CAPACIDAD DE PAGO DE LA POBLACION.
No basta con programar un plan de construcción de una cantidad elevada de viviendas por año. Es preciso determinar el déficit acumulado y su crecimiento anual, clasificándolo por los niveles de ingresos económicos de la población, determinando su poder adquisitivo y la capacidad de pago de cada sector. *Más de las tres cuartas partes de la población de Venezuela no tiene ingresos suficientes para adquirir una vivienda completamente terminada, ni aún subsidiada por el gobierno. Solo les queda la alternativa de invadir desordenadamente en sitios inadecuados e inseguros. Bajo estas circunstancias, durante los últimos 50 años grandes áreas, principalmente urbanas de Venezuela, se han visto invadidas por asentamientos desordenados y no controlados, caracterizados por la falta de servicios públicos esenciales, así como por su peligrosidad e insalubridad.
Es necesario diseñar una política que considere específicamente la atención a las clases de niveles de ingreso más bajos, la cual permita evitar estas invasiones descontroladas. Esto puede lograrse definiendo el tipo de atención adecuada a cada sector económico de la población. Los niveles de ingresos altos y medios deberán estar atendidos por el sector privado directamente actuando como promotor y ejecutor, dejando al sector público la atención de los niveles más bajos mediante programas dirigidos según las posibilidades económicas y la idiosincrasia de la población a atender. Esta atención por parte del estado, permite la ejecución de las obras por contratistas privados.
Esto nos lleva a la conclusión de que el sector público deberá producir soluciones habitacionales constituidas por diferentes tipos y tamaños de estas, al igual que parcelas urbanizadas con servicios básicos completos y viviendas de crecimiento progresivo que permitan su desarrollo por parte de los propios usuarios. Esta práctica, la cual ya se había adelantado en Venezuela anteriormente con excelentes resultados, evitaría la continuación y proliferación de las invasiones descontroladas que cada vez resultan más difíciles y costosas de atender, después que sus pobladores han sufrido sus precariedades por largos años. Sin considerar este aspecto será imposible lograrlo!
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