on 2011/1/24 11:04:21 (1308 reads)
En nuestro Boletín N° 1 (pag.4) Puntualizamos la imperiosa necesidad de establecer y cumplir con «planes de desarrollo urbano a nivel local y regional, dentro de un Ordenamiento Territorial Nacional, en base a los cuales, establecer las programaciones de construcciones de vivienda a corto, mediano y largo plazo».

Podríamos decir, sin temor a equivocarnos, que la principal causa del caos urbanístico y la problemática de la vivienda que actualmente impera en Venezuela, es la falta de adecuados y actualizados planes de desarrollo urbano; y aún más, la falta de un Ordenamiento Territorial que lo enmarque. Esto ha determinado que hasta los mejores desarrollos de vivienda que se han venido construyendo, han colaborado con aumentar esta situación de desorden de las ciudades, dificultando además la posibilidad de una aplicación de los correctivos necesarios para enmendarla. Las instituciones locales y nacionales que una vez existieron y estaban cumpliendo aunque deficientemente este papel de ordenar y planificar los desarrollos del país y de algunas de sus ciudades, han venido desapareciendo y/o desmejorado la calidad de sus actividades, mientras a su alrededor la anarquía, el caos y el desorden, avanzaban a paso vertiginoso. No existen actualmente estudios serios sobre la ubicación de aéreas de desarrollos de viviendas con fuentes de trabajo cercanas, obligando así a establecer de hecho ciudades dormitorio sin prever las comunicaciones necesarias para el traslado de sus habitantes. Esto ha originado el que gran número de venezolanos pierdan gran parte del día viajando de su casa al trabajo y viceversa sin poder disfrutar de los momentos necesarios de ocio, descanso y vida familiar. Si tomamos como ejemplo la ciudad de Caracas, observamos que en el sentido Este-Oeste, la ciudad sólo cuenta con 4 arterias viales de cierta longitud y de estas, sólo la Autopista Francisco Fajardo, cubre el trayecto continuo de extremo a extremo, pero ésta a su vez es atravesada por toda la movilización vial (transporte de carga y pasajeros) del Oriente al centro y Occidente del País y viceversa. La ubicación de los desarrollos de vivienda, sin una planificación Integral de los servicios que deben asistirla, sólo alcanza la meta de dotar a una familia de un techo, sin darle la oportunidad de desarrollar una vida cónsona con el nivel y la calidad de vida que la Constitución le reconoce. El anunciar programas de construcción de viviendas en forma atomizada, «en donde sea y como sea» sin ningún estudio ni planificación al respecto, aumentará en forma exponencial la caótica situación actual, la cual ya se manifiesta insoportable. Más grave aún, si se utilizan las áreas y edificaciones dedicadas a la instalación de las fuentes de empleo, industrias, oficinas etc…, se están cercenando las posibilidades de corregir y mejorar la situación actual, llevándonos a un escenario realmente irrecuperable en un tiempo prudencial. Es igualmente importante escoger el tipo de vivienda a construir, se sabe por experiencia que las edificaciones de gran altura no son adecuadas para familias que vienen de vivir en otro tipo de hábitat. Las edificaciones de baja altura de 4 a 5 pisos, han demostrado que son las más recomendadas para estos casos. En el próximo artículo (Parte Nº 2), puntualizaremos un poco más sobre este tema.

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